miércoles, 21 de enero de 2009

Argentina 2008-2009. Algunas reflexiones

x Daniel Campione
Contra las apariencias superficiales, no hay razones para apoyar un “neodesarrollismo” más preocupado por mantener los negocios del capital que por los asalariados

Intentar una reflexión sobre la situación de Argentina al final de 2008 implica el desafío de salir de las elucubraciones sobre el declive de la popularidad del gobierno, los escasos logros de la oposición y de la prospectiva más o menos vulgar sobre el horizonte de crisis económica que todo indica se avecina.

Lo que nos interesa aquí es examinar el cuadro desde el ángulo dado por las perspectivas de los movimientos populares, atravesados en muchos casos por la puja entre una tendencia más o menos desfalleciente a dar apoyo a las “políticas populares” del gobierno Kirchner, y la de mantener claramente la independencia y la actitud crítica frente a un gobierno que en lo sustancial está ligado a la suerte de la gran empresa, mas allá de gestos fuertes de “arbitraje” entre distintos sectores capitalistas, vinculados también a la necesidad de afirmar un rol más activo para el aparato estatal, en una perspectiva de crisis.

El año 2008 quedó signado por el conflicto que confrontó al gobierno con diversos sectores del capitalismo dedicado a “agronegocios” bajo el signo de las retenciones sobre la venta de la soja y otros granos. El oficialismo exhibió allí todo tipo de contradicciones y torpezas, para terminar derrotado por obra de las deserciones en su propio bando, no deseoso de afrontar ningún choque, siquiera simbólico, con sectores concentrados del capital. Una polarización confusa dominó la lucha política, al punto de que sectores de izquierda apoyaran a los productores que trataban de proteger sus ganancias, y otros se alinearan con la presidenta Kirchner y su esposo, viéndolos como defensor de los “intereses populares”.

Otra fuente de alineamientos confusos han sido las medidas que apuntan en un sentido progresivo, como la reestatización de Aerolíneas Argentinas y del sistema de jubilaciones y pensiones, las que necesitan ser contextualizadas en un plano más amplio, en el que campean por sus fueros el otorgamiento de subsidios, concesiones y moratorias impositivas a los grupos más concentrados del gran capital. Generar oportunidades de negocios para los capitalistas aliados sigue siendo una prioridad de los Kirchner, no incompatible con la realización de estatizaciones puntuales o el establecimiento de controles de precios o trabas burocráticas en otros ámbitos del capitalismo local.

Frente a la crisis económica en ciernes las respuestas gubernamentales transitan paralelamente el sendero del estímulo a la oferta (el apoyo directo al incremento de ganancias del gran capital) con las medidas tendientes al incremento del consumo, dirigidas sobre todo a los sectores medios urbanos entre los cuales el gobierno pretende recuperar terreno, alentando medidas como una reforma impositiva que reduce gravamenes a los salarios altos, mientras el impuesto al valor agregado sigue cayendo con todo su porcentaje sobre los alimentos básicos. Y allí se cuelan generosas posibilidades de “blanqueo de capitales” que apuntan ante todo a fortalecer la libertad de maniobra para las grandes empresas.

Se necesita examinar no sólo las políticas del gobierno sino su forma de construir y ejercer poder, el tipo de vínculo que establece con las organizaciones que lo sustentan. Su actitud de apoyarse cada vez más claramente en el Partido Justicialista, ahora presidido por el propio Kirchner, encuentra proyección en la relación privilegiada con estructuras de la burocracia peronista como los intendentes del conurbano y la conducción de la CGT. El cultivo de estas coaliciones obliga al elenco gubernamental a dejar de lado posibles iniciativas democratizadoras (como el reconocimiento a la CTA), y sobre todo a realizar una construcción política verticalizada desde arriba, hacia un “abajo” donde los “punteros” se sienten como pez en el agua y los militantes populares tienden a experimentar desamparo y desorientación. De hecho, varias organizaciones y personalidades que venían apoyando más o menos críticamente al gobierno, han terminado alejándose de él.

El resultado es catastrófico para los sectores más empobrecidos, hacia los cuales el gobierno destina escasa atención, en parte por considerarlos “seguros” en términos de política electoral, mientras el sistema de salud y el de educación públicas se derrumban a ojos vista, convenientemente sometidos a las jurisdicciones provinciales y locales y por tanto situados en apariencia fuera de las responsabilidades del poder político nacional.

El espacio en EL ámbito gubernamental y sus alrededores para organizaciones populares con alguna aspiración de autonomía, no sólo no crece sino que se estrecha a ojos vista, al exigir complicidades con medidas de forma y contenido antipopulares. El de los K no es un gobierno popular, ni tampoco uno “en disputa”. Apenas expresa en el poder político una relación más compleja y matizada con el poder económico que la que exhibían el menemismo y sus sucesores de la Alianza, lo que está en gran parte signado por una etapa diferente de la acumulación del capital, y no por la sola voluntad gubernamental.

Esto alcanza, sin embargo para que la gestión Kirchner sea detestada por los sectores más férreamente afirmados en el neoliberalismo, más empeñados en la defensa de línea dura del capitalismo de libre mercado, y con pocas o ninguna simpatía por las políticas de derechos humanos y las iniciativas no ortodoxas en materia de relaciones exteriores. Y allí queda tendida la trampa habitual, la que invita a integrarse al “campo popular” para combatir a las fuerzas más abiertamente derechistas. Contra las apariencias superficiales, no hay razones para apoyar un “neodesarrollismo” más preocupado por mantener los negocios del capital que por el nivel de vida de los asalariados, por más que sufra el ataque de los sectores reaccionarios.

Hoy resulta esencial construir un espacio situado claramente a la izquierda del gobierno, lo que significa articular diversos sectores que compartan el posicionamiento autónomo frente a las diversas encarnaciones del establishment, con una vocación anticapitalista que no dependa de una proclamación repetitiva y genérica, sino de una práctica constante que construya cada día formas de poder al margen y a la vez en contra del sistema social vigente, que vayan de abajo hacia arriba.

Ello implica asimismo capacidad para desarrollar maneras nuevas de hacer política, sin por ello condenarse a la abstención en el plano electoral y a la consiguiente ausencia en los organismos de representación. La aspiración a la democracia radical y directa no implica darle la espalda a la democracia representativa, sino saber desenvolverse en su campo con una actitud independiente y superadora. Debería ser innecesario agregar que no se trata de ser “antikirchneristas” sino de enfrentar en su conjunto a la política procapitalista, con la cual no hay alianza posible.

La Haine

Agua que no has de beber… ¿Quiénes exportan agua desde Argentina al mundo?

x Red Eco Alternativo

Un refrán popular dice: Agua que no has de beber, déjala correr. Pero hay quienes han montado un gran negocio en torno a la venta de agua de nuestro territorio para el mundo.

El problema del agua, que afecta mayoritariamente a los países pobres, ha comenzado a agudizarse en naciones desarrolladas como Australia, España, y algunas zonas del Reino Unido, Estados Unidos y Japón.
He aquí la “veta” que han encontrado los mercaderes capitalistas para quienes la exportación del agua se constituye en un negocio más rentable que el petróleo. Y como los grandes reservorios se encuentran en América Latina aquí vienen por ella.
Las informaciones hablan de tres empresas: Makhena SA, H2O + Sur y Protein + Plus.
La primera de ellas ofrece varios productos (www.makhena.com) entre los que se encuentra el “Agua de América del Sur” en dos variantes de exportación: agua mineral natural proveniente de la provincia de Mendoza y agua dulce a granel, cruda, sin tratamiento, con origen en ríos de llanura de Argentina.
Makhena SA tienes sucursales en las ciudades de Miami y de Buenos Aires. El responsable de la sucursal en Argentina, Alberto Cholewa, asegura que aún el negocio (que ya lo había explotado en los ´80) hoy no es rentable por el alto costo del flete. Sin embargo, pobladores de Santa Fe aseguran haber visto barcos cargando agua del Río Paraná.
“Puedo entender que se prohíba la extracción de agua de las napas. Pero acá hablamos de agua del Río de la Plata. No perjudica a nadie. Al contrario, le deja divisas al país.”, afirmó Cholewa, con su óptica empresarial, a un diario de circulación nacional.
Las otras dos empresas forman parte de un fondo de inversión norteamericano y chileno. Sus dueños son la familia Bush, encabezada por John Ellis "Jeb" Bush –ex gobernador de Florida y hermano del saliente presidente de Estados Unidos, George W., los empresarios Ronald Krongold, George Soros y la millonaria familia cubano-norteamericana Fanjul, dueña del imperio azucarero Santo Domingo.
Gustavo Spedale, integrante de la Coordinadora en Defensa del Agua y la Vida, comenta que el proyecto es extraer agua potable de las napas, a las tierras compradas de una antigua estancia en la provincia de Córdoba, en la localidad de Río IV, donde el grupo tiene declaradas ya 5.000 hectáreas de su propiedad. El agua iría en tanques a Escocia para ser envasada y se exportaría a Europa bajo la marca Valley Organic & Gourmet S.A como agua potable premiun “made in Argentina” a 11 euros la botella.
El negocio ya está iniciado. Hoy se exporta agua cordobesa “premium gourmet” marca “Seductive” extraída en la localidad Falda del Carmen. La empresa, con sus oficinas centrales en Dubai, (www.seductivewater.com) vende a 14 países 270 mil botellas de agua. En Dubai los jeques árabes llegan a pagar 130 dólares el litro.
A principios de 2008 la ONU estimó que cerca de 1,5 millones de niños mueren anualmente por falta de agua potable y cerca del 40 % de la población no tienen saneamiento básico.
Por su parte, UNICEF informó que en América Latina y el Caribe la segunda causa de mortalidad infantil, después de las enfermedades respiratorias, es la diarrea causada por la falta de saneamiento básico e higiene.
Frank Rijsberman, director general del Instituto Internacional de Manejo del Agua, asegura que la demanda de agua se duplicará para el 2050.
En Argentina, el capital transnacional no sólo exporta nuestra agua sin que nadie se entere, también se la bebe gratuitamente en la actividad minera contaminante y en el riego de la desbastadora soja. A cambio arrojan en los ríos desechos industriales y contaminan las napas del agua que luego beberán quienes tengan la suerte de tener una canilla dentro de su casa.

Fuentes: Suramericapress, Telesur, Indymedia Argentina, Diario Buenos Aires Económico

sábado, 6 de diciembre de 2008

Vilma Ripoll, diputada


El 2009 será un año de elecciones legislativas en todo el país. Y como ocurre siempre, por ser la capital nacional, las de la Ciudad de Buenos Aires tendrán un peso muy importante. Por eso, ya desde ahora, las principales fuerzas políticas están definiendo sus candidatos porteños y preparando sus campañas. Frente a este panorama, desde el MST-Nueva Izquierda hemos resuelto postular a nuestra compañera Vilma Ripoll para diputada. Con ella a la cabeza, salimos a dar batalla política y electoral contra los Kirchner, los Macri y toda la vieja política.

Hacé click en el siguiente linck para ver la nota completa: http://www.mst.org.ar/periodicos/as489dic03/central.htm

viernes, 5 de diciembre de 2008

TIEMPOS DE VACAS FLACAS.

Han sido cada vez menos los gurúes económicos que, tras la reunión del G-20, intentaron minimizar los efectos de la crisis capitalista mundial en curso. Hace dos días, se certificó de manera oficial lo que era harto evidente: la recesión en los EEUU; incluso con fecha de inicio a fines del año pasado. Lo que nadie sabe es hasta dónde va a llegar. De las finanzas se trasladó a la economía real, en EEUU, Europa, Asia y golpeando con fuerza ya en los países emergentes. No la pararon los salvatajes bancarios. Ahora las millonarias inyecciones de dólares son para salvar a los empresarios. Todas las reuniones de líderes mundiales discutieron lo mismo: salvar a los de arriba y descargar la crisis en los pueblos.

Lee esta nota completa hacé clic en: http://www.mst.org.ar/periodicos/as489dic03/editorial.htm

miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL HAMBRE ES UN CRIMEN - ATENTADOS CONTRA LA CAMPAÑA‏

Se nos mueren, acabaditos de nacer, más de 25 niños antes del nacimiento de las palabras. Testimonios diarios del hambre, su terrible efecto devastador. Su indignidad. Estos niños o niñas que mueren cada día -como tributos de sangre- no forman parte de ninguna agenda. Los cuerpos de los niños siempre son un poema, no obstante, para los que sobreviven la desnutrición los deja mutilados. Miradas perdidas. Vejeces prematuras. Afectos vacíos, mundos inimaginables. El Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, junto a CTA y otras organizaciones, decimos en nuestras marchas que el Hambre es un Crimen. Porque siendo evitable, no se la evita. Pibes, pibas y educadores son la increpante presencia de la ternura en las calles. Una denuncia que suma pibes de pelos chuzos y la ardiente hermosura de hombres y mujeres.
Quizás por todas estas cosas que denunciamos, la Cronología del horror:1) 26/04: Grupo Comando toma la Escuela Talleres Gráficos Manchita de la Fundación Pelota de Trapo (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 4- del Polo Judicial Descentralizado de Avellaneda).2) 24/07: Encapuchados secuestran niño del Hogar Juan XXIII de la Congregación Don Orione, diciéndole que se cese la Campaña El Hambre es un Crimen y amenazando incendiar tres edificios de la Fundación Pelota de Trapo (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 4- del Polo Judicial Descentralizado de Avellaneda).3) 26/09: Secuestro y golpiza de un joven educador del Hogar Juan XXIII, diciéndole que se cese la Campaña (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 4- del Polo Descentralizado de Avellaneda).4) 03/10: Interceptan a educadora del Hogar Juan XXIII y realizan amenazas para que cese la Campaña (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 17- del Departamento Judicial de Lomas de Zamora).5)12/11: Secuestran, golpean y le producen tajos en varias partes de su cuerpo a educadora de la Red El Encuentro en el transcurso de la Marcha que se realizara en La Plata en repudio de la Baja de Imputabilidad, frente a la Gobernación (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 11- del Departamento Judicial de La Plata).6) 24/11: Secuestro de la educadora en José C. Paz y es dejada en una plaza frente al Cementerio de Chacarita en Capital Federal, tendida boca arriba y narcotizada (Tramita en la Fiscalía Nº 5 Criminal Federal).7) 27/11: Secuestro del educador del Hogar Juan XXIII de la Congregación Don Orione ya secuestrado el 26/09, y dejado en Plaza Constitución narcotizado (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 2- del Polo Judicial Descentralizado de Avellaneda).8) 28/11: Secuestro de un voluntario de la Fundación Pelota de Trapo y dejado en el hipermercado Coto de Lanús (Tramita en la Unidad Funcional de Instrucción -UFI Nº 2- del Polo Judicial Descentralizado de Avellaneda).
La Responsabilidad del Gobierno Provincial y del Gobierno NacionalAmbos estados, el provincial y el nacional son responsables primarios de la seguridad de nuestros niños y de nuestros educadores. Por eso hemos tenido entrevistas en el máximo nivel en la Provincia de Buenos Aires, sin resultados. Más aún, el 26 de noviembre nos entrevistamos con el señor Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, el Ministro de Seguridad y el Ministro de Justicia. Al día siguiente -27 de noviembre- se produce un nuevo secuestro. El 2 de Octubre nos reunimos con el Ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien minimizó que los atentados fuesen por la Campaña contra el hambre. Propuso colaborar para ayudar a esclarecer los hechos. Hasta ahora sin resultados. Al día siguiente de la entrevista, el 3 de Octubre, interceptan y amenazan a educadora del Hogar Juan XXIII.Lo que sucedió -más allá de sus autores que desconocemos- pudo haberse previsto pero el estado, tanto provincial como nacional, cuyo deber es la protección amorosa del cachorro humano y sus educadores, nos dejaron huérfanos de cuidados, a merced de grupos de tareas que operan con total impunidad. No podemos ni debemos silenciar que todo niño que muere de hambre muere asesinado. Pero también es posible que el miedo se disemine entre nuestras queridas organizaciones, que nos dañen, que nos lesionen, que nos duela el alma, que nos quieran extinguir. Todo esto es posible. Pero el Hambre seguirá siendo un Crimen y no faltarán brazos que sostengan el Despertar.
Hacé click en estos links para poder escuchar algo de música, que guarda alguna relación con la nota que acabaste de leer: http://www.youtube.com/watch?v=Gfy5q6dR4CA, http://www.youtube.com/watch?v=facKCZhz7eE

martes, 25 de noviembre de 2008

Una vida al servicio de la revolución y de la construcción del partido



En la madrugada del lunes 17-11, en Santiago del Estero, falleció nuestro querido compañero Mario Castillo. El jueves 13 había sufrido un pico de presión arterial, que le produjo un accidente cerebro-vascular y lo mantuvo internado en terapia intensiva hasta el momento de su muerte.Mario era miembro de la Dirección Nacional del MST, a la que se había integrado plenamente desde hace varios años, siendo el más importante de nuestros dirigentes provinciales. Su muerte es una pérdida enorme para nuestro partido, para la clase obrera y para todos los luchadores. Con todo el dolor del alma y una bronca gigantesca, escribimos estas líneas, para trasmitirle a nuestros lectores una semblanza de quien fue un gran compañero, un luchador de toda la vida, un extraordinario padre y un gran amigo.
Para leer esta nota completa hacé click aca: http://reagrupamerica.org/imprimir_articulo.php?art=98

Implicaciones de la victoria de Obama

El senador Barack Obama ha ganado con claridad las elecciones en Estados Unidos, despertando el entusiasmo de millones de personas, no sólo en aquel país sino en todo el mundo. Parece claro que la base electoral que sustenta su triunfo está constituida por los sectores más explotados y discriminados de la sociedad norteamericana: las llamadas “minorías”, los afrodescendientes, los inmigrantes hispanos y los blancos pobres, la clase obrera, víctimas de la crisis capitalista.
Por supuesto, como todo fenómeno político y social, la victoria de Obama tiene dos caras: por un lado, las expectativas que despertó su candidatura en millones de oprimidos, que lo han convertido en su instrumento “para el cambio” al que aspiran; por otro, la esencia conservadora del stablishment y del aparato del partido que lo lleva al poder.
A riesgo de perder la perspectiva en un análisis antidialéctico, no puede ignorarse ninguna de ambas facetas. Enfatizar sólo la primera y olvidar la segunda, nos conduciría a crearnos falsas ilusiones sobre lo que sucederá con la política norteamericana a partir de ahora, y en los límites reales del “cambio” con que se manejará el presidente electo. Hacer lo contrario, es decir, olvidar el factor de las masas, su acción (el voto a Obama) y sus expectativas, conduce a un error sectario que desprecia el nivel de conciencia con sus avances y limitaciones.
Para leer el artículo completo hacé click en: http://www.reagrupamerica.org/infos.php?art=101

miércoles, 15 de octubre de 2008

Los dos demonios del kirchnerismo

Hace pocos días el Juez Federal Ariel Lijo dispuso la reapertura de la investigación por la muerte del ex Secretario General de la CGT, José Ignacio Rucci. Esa medida fue solicitada por los hijos de Rucci y apoyada por el Fiscal Federal Patricio Evers.

Rucci fue muerto el 25 de septiembre de 1973 al mediodía, cuando salía de su casa de la Avenida Avellaneda 2935 del barrio de Flores, por un ataque que se atribuyó la organización Montoneros. Dos días antes, la fórmula Juan Domingo Perón-María Estela Martínez, conocida como “Perón-Perón”, había conseguido una abrumadora mayoría en las elecciones presidenciales.
Rucci fue siempre un personaje de la burocracia sindical del peronismo, vinculado políticamente a la derecha de ese partido. Se le atribuye haber tenido activa participación en el apoyo a los grupos armados que, al mando de Osinde, coparon el palco en Ezeiza y luego comenzaron a disparar contra la multitud el día del regreso definitivo de Perón.
Su muerte fue otro grave error de la organización Montoneros, que comenzó a quedar aislada del movimiento de masas y constituyó el disparador de la política de represión hacia la izquierda de conjunto que Perón llevó adelante con la Triple A.
Hoy, la reapertura de la causa por el homicidio de Rucci tiene una clara significación política y constituye, también, una conquista de la derecha y los sectores reaccionarios.
En materia de derechos humanos refleja que el gobierno, adhiriendo en esto al alfonsinismo, retoma la “teoría de los dos demonios” pretendiendo equiparar a las organizaciones armadas de izquierda –que llevaron adelante una política equivocada- a los genocidas y a la derecha más rancia.
En el plano político, la reapertura de la causa de Rucci significa, para el gobierno, afianzar la unidad con los sectores de la burocracia sindical y la derecha política del Partido Justicialista. En efecto, fue el propio titular de la CGT, Hugo Moyano, quien “reclamó” la reapertura de la causa y su investigación. Parecen ya lejanos los tiempos en que Kirchner y su gobierno empujaban la investigación de la Triple A con el objetivo político, precisamente, opuesto: golpear a la derecha del PJ y la burocracia para avanzar en la construcción de la “transversalidad”. Esta construcción falló y, desde hace ya tiempo, el kirchnerismo se apoya decididamente sobre la vieja estructura del PJ y la burocracia.

¿A dónde apuntan?

Para estas especulaciones políticas se vuelve a utilizar el gravísimo tema de los derechos humanos. Y esto es grave por cuanto, para justificar la reapertura de la causa, se califica a este hecho como “delito de lesa humanidad” y, por lo tanto, imprescriptible.
El gobierno le abre así la puerta a los genocidas y sus seguidores para pedir “la investigación y castigo” de otros hechos cometidos por la guerrilla.
Es que, de lo contrario, de considerarse a este hecho -grave desde el punto de vista humano y político- como un delito común, que lo es, estaría claramente prescripto y, consecuentemente, su investigación sería ya imposible, por lo menos en cuanto a la posibilidad de aplicar penas a quienes se consideraran sus autores.
Que la muerte de Rucci no es un delito de “lesa humanidad” es claro. La jurisprudencia y doctrinas internacional y nacional tienen en claro que delitos de “lesa humanidad” son solamente los cometidos desde el aparato del Estado o desde un grupo que actúe con apoyo, protección y complicidad del Estado, como la Triple A, por ejemplo. Los hechos cometidos por particulares, sean estos personas individuales u organizaciones de cualquier tipo, son siempre delitos comunes.
Es que la razón de ser de la imprescrip-tibilidad de los delitos de “lesa humanidad” radica en que, por ser delitos cometidos desde el aparato del Estado o de organizaciones para-estatales, mientras esos grupos ocupan el poder es imposible investigarlos, corre el tiempo y, de aceptarse la prescripción común, siempre prescribirían y quedarían impunes. El resto de los hechos, en cambio, al no ser cometidos desde el aparato del Estado o con su complicidad, pueden ser investigados en todo tiempo y por eso son comunes y prescriben.
De hecho, el homicidio de Rucci fue investigado desde 1973 y la causa recién se archivó en 1988 por falta de identificación de los posibles responsables.
Una vez más debemos denunciar esta maniobra del gobierno, movilizándonos, exigiendo el cese de la persecución a los militantes populares que se abre por esta peligrosa vía, y reclamando el juicio y castigo a los genocidas de la dictadura y a los integrantes de la Triple A, operativos, políticos y sindicales, únicos autores de crímenes de “lesa humanidad” en nuestro país.

Marcelo Parilli

Los chacareros volvieron a las rutas

Empujados por una grave situación, donde a la falta total de respuestas por parte del gobierno se suma la crisis internacional que deja a la mayoría de la producción agropecuaria sin ninguna rentabilidad, los productores han vuelto al conflicto. El gobierno amaga con lanzar medidas que alivien la situación. Pero como la crisis se agrava, esas concesiones, ya sospechadas de mezquinas, seguramente no alcanzarán para superar la emergencia. En este marco, dirigentes como De Angeli ya anunciaron que la protesta puede continuar.

Cuando escribimos estas líneas se desarrolla el quinto día de paro. Y luego de distintos actos en el interior, la Federación Agraria marchó junto a la CCC, la FTV disidente y nuestro Teresa Vive para instalar en conjunto la Carpa por un Presupuesto sin superpoderes, al servicio de una verdadera distribución de la riqueza, que termine con la pobreza y la indigencia. La Carpa de todos los que luchan por un país distinto, la Carpa de apoyo a los reclamos de los pequeños y medianos productores agrarios. Este miércoles 11, una importante concentración agropecuaria en San Pedro y un abrazo al Congreso con las organizaciones sociales en horas de la tarde, marcarán el fin de esta nueva etapa de la protesta.
Durante estos días, desde Carrió hasta los grandes medios periodísticos, pasando por muchos diputados y políticos que aprobaron con entusiasmo la protesta de principio de año, se han cansado de llamar a la calma. Justificaron los reclamos, pero ahora desaprobaron la oportunidad de volver a parar. En esto coincidieron con el gobierno, que rechazando el paro y prometiendo soluciones, optó por un notorio bajo perfil.
Los medios, mostrando alguna dudosa encuesta de opinión, se han cansado de machacar que ahora el campo tiene menos apoyo social para la protesta que en medio del conflicto pasado. Sin embargo los dirigentes ruralistas destacan que el paro de comercialización granario y ganadero es total, y que casi no hacen falta los piquetes para garantizarlo. O sea que la medida es masiva y contundente.
La realidad es que si bien el comienzo de esta nueva protesta -o su continuidad como dicen muchos dirigentes rurales- puede no tener la espectacularidad de las acciones de hace apenas unos pocos meses, la unidad de la población, en primer lugar de los propios pueblos rurales en torno al reclamo, es mucho mayor. El gobierno a su vez trata de evitar que un exabrupto de Cristina o Néstor puedan echar fuego a la hoguera y provocar acciones que no puedan parar.
Por eso hasta los dirigentes más opositores se cuidan. El horno no está para bollos, en medio de una crisis que sacude al mundo producto de lo peor del capitalismo salvaje y que ya está llegando a nuestro país. Con un gobierno muy cuestionado por la mayoría de la sociedad. Con un panorama de crecientes conflictos gremiales. Y con productores que exigen respuestas porque se les va el futuro en ellas. Todos los políticos patronales, sean del gobierno o de la oposición, quieren evitar estas medidas de fuerza.
Una cosa es hacer campaña electoral temprana… contra un gobierno que está en la lona. Otra es empujar las justas luchas y reclamos sociales como el de los pequeños y medianos productores, para los cuales la oposición, más allá de una gran demagogia, no tiene respuestas. Porque solo las pueden tener si se cambia este modelo económico, del cual son cómplices con el gobierno de los K y los grandes empresarios.
Los chacareros volvieron a protestar. Pero esta vez le han dado mucha importancia en su protesta a incluir en ella el reclamo social. Por eso han hecho una carpa junto a las organizaciones sociales en el Congreso. Este es el camino: no aflojar en las acciones y planes de lucha hasta que el gobierno dé las respuestas imprescindibles para decenas de miles de productores amenazados de desaparecer como en los ’90, y a su vez tender el mejor puente posible hacia el resto de los sectores sociales en lucha: maestros, médicos, jubilados, estudiantes, desocupados… Hacia todos los que comparten con los pequeños y medianos productores un reclamo común: un país distinto, al servicio de la gente que trabaja, donde haya una verdadera distribución de la riqueza, y no el modelo de los K o de algunos vivos que estuvieron con los que hundieron al país y ahora pretenden ser ángeles sin espaldas ni pasado.

Gustavo Giménez

El fin de una época

La crisis económica mundial llegó al corazón del sistema financiero del planeta. Lo que empezó como un estallido de la burbuja inmobiliaria es una metástasis que se extiende a otras economías.
No es una crisis más: colapsó la etapa imperialista dominada por el capital financiero. El rescate de Bush traerá más concentración económica y van a intentar que la crisis la paguen los trabajadores y los pueblos del mundo. El capitalismo no va más.

La economía estadounidense, la más grande del mundo, está en terapia intensiva. Intentaron ocultarlo hasta septiembre, mes en que Bush reconoció el riesgo de una recesión de gran alcance. Esto sucederá de diferentes maneras y los efectos se verán en proporciones distintas, pero no hay país que pueda escapar a las consecuencias de esta crisis.

De crisis crónica a aguda


Desde fines de los 60, mediados de los 70, las crisis financieras y económicas se reprodujeron a un ritmo de tres, cuatro, cinco años. La economía mundial vivió en crisis crónica con recuperaciones cada vez más cortas y crisis cada vez más profundas y duraderas.
Esto no fue superado por la caída de la ex URSS y los regímenes estalinistas de Europa del Este ni por el proceso de restauración capitalista en China. La contraofensiva ideológica, económica y militar desatada con la caída del estalinismo, el discurso del fin de la historia, las invasiones y agresiones militares desarrolladas con métodos ge-nocidas y el neolibe-ralismo económico, no fueron suficientes para detener el curso de crisis crónicas frente a la reacción de las masas. Los modelos que supuestamente había que copiar provocaron, entre otras, la crisis de la deuda del `82, el efecto tequila del `95, la caída de los tigres asiáticos del `98, la recesión japonesa por más de 10 años, las crisis inmobiliarias en el lejano oriente, y otras más recientes, como el estallido de la burbuja punto com del 2003. Luego de fracasar el discurso de la estabilidad y el desarrollo pacífico ilimitado del imperialismo, se empezó a construir el mito de que EE.UU. y China se habían convertido en las locomotoras de la economía mundial. La crisis que estamos atravesando está dando al traste también con ese discurso.


No es una crisis más

Después de sostener que la economía estadounidense aterrizaría suavemente, los especialistas coinciden, frente a los hechos consumados, que este tipo de crisis se da una vez por siglo.
El reconocimiento de Bush de la inminencia de un proceso recesivo en curso si no se aprueba por parte del Congreso norteamericano el mega salvataje para los bancos y aseguradoras, no tuerce la certeza que esos 700.000 millones de dólares irán a parar a un barril sin fondo.
No aparece una nueva burbuja que actúe como palanca especulativa salvadora, para remplazar a la de las hipotecas que estalló el año pasado y que desembocó en esta hecatombe.
Para recuperar el nivel de inversiones y el funcionamiento de las bolsas y los bancos, el imperialismo intentará empujar a los sectores más humildes de todo el globo a hacer un esfuerzo supremo. El previsible fracaso del salvataje de los principales bancos mundiales anuncia la posibilidad del colapso de todo el sistema financiero internacional. La recesión, por una brusca reducción del consumo en EE.UU. y en el conjunto de los países imperialistas y el mundo todo, hace necesaria, desde la lógica capitalista, una destrucción de capital y de fuerzas productivas de una magnitud enorme para que el sistema encuentre un piso desde el cual rebotar. Si como señaló Trotsky, parafraseando a Marx, todas las crisis son, en sí mismas, una catástrofe, esta lo es particularmente.
Ni siquiera la llamada «locomotora China» podrá arrastrar sola a la economía mundial. Y si lo intenta, lo más probable es que se vea abatida por el peso del derrumbe de la economía norteamericana. Fundamentalmente porque la economía mundial es una sola y los niveles de interdependencia son altísimos.
Esta crisis es histórica. Por más grande que sea la inversión que realicen los bancos centrales de los países imperialistas, por más que intenten socializar las pérdidas y hacerles pagar la crisis a las masas de sus países y el mundo, se encontrarán con una resistencia feroz que ya no tiene los chalecos políticos del pasado. La profundidad de la crisis, la respuesta del movimiento de masas al nivel de miseria al que los capitalistas consideran necesario llevarlas, hará que esta sea más profunda, que se prolongue más tiempo y que sus recuperaciones episódicas sean cada vez más cortas y más aparentes que reales. Entramos en un periodo de convulsiones y terremotos sociales, económicos y políticos que superarán la fuerza de los últimos huracanes del Caribe. Lo que ha colapsado es la esencia misma de esta etapa del desarrollo capitalista, la etapa imperialista, la etapa en la que domina el capital financiero.
El preludio de esta crisis fue la derrota del neoliberalismo, expresada en la bancarrota final de la arquitectura financiera del mundo de post-guerra. La muerte de los acuerdos de Breton Woods, la agonía del FMI, del Banco Mundial, del Banco Internacional de Desarrollo, etc., dejó sin capacidad de reacción a los países centrales. Cayeron los viejos pilares y no hay otros nuevos.

La especulación financiera: una fábrica de capital que no existe

¿Qué significan los 300 mil millones o 500 mil millones o un trillón de dólares que propone Bush para el salvataje de los bancos?¿Cuál es el valor (en términos vulgares) real que tienen esas cantidades? ¿Es eso lo que representan las hipotecas basura que han inundado el mundo? Y si fuera así, ¿Por qué el gobierno de EE.UU. no pone ese dinero para pagar las hipotecas de una buena vez y solucionar la crisis, haciendo un plan de pago posible para los deudores? ¿Por qué, entonces, ese dinero se destina a pagar papeles sin ningún valor en el mercado y mientras tanto millones de personas pueden quedar, de hecho están quedando, sin vivienda, habitando nuevas «ciudades carpa» en EE.UU., preparando un estallido social sin precedentes en la historia?
Más allá de cuál sea el número de hipotecas basura involucradas en el origen de esta crisis, no es posible que los compradores de un millón de viviendas, a un precio de un millón de dólares cada una, no hayan pagado nada por ellas. Por lo tanto, hay algo en el medio, entre las hipotecas y la inversión, que hace que Bush decida “salvar” bancos que no tienen que ver con el precio de adquisición de las viviendas ni con las hipotecas. Más bien, la política de rescate de Bush apuntala, fundamentalmente, una nueva concentración de la economía mundial en menos manos que las actuales.
El mecanismo de vender y volver a vender esas hipotecas en una espiral ascendente entre bancos e inversionistas privados, hace que el pago de los intereses produzca para esos bancos e inversores una ganancia adicional que se eleva por encima del precio de las viviendas que originaron las hipotecas. Esa diferencia entre el precio de la vivienda y el precio que en el mercado financiero llegaron a tener los títulos de propiedad de las mismas, o sea el papel que se supone representa la propiedad de esa vivienda, no tiene ningún sustento, no tiene apoyo en un valor real. Pero para quienes controlan los hilos del gran capital representa una ganancia que se espera obtener, esta es la base de la especulación. Cuando se constata que la especulación se convierte en una gran estafa mundial, allí es cuando se produce la corrida, todos los que poseen esos papeles quieren deshacerse de ellos. Para que esto no ocurra, los bancos aumentan los intereses, trasladándoles ese costo a los deudores que ya no pueden pagar y los papeles vuelven a perder valor. Este circuito es el que demuestra que se estuvo especulando con un capital sin base real, que no existía, ficticio, o gaseoso, para utilizar términos marxistas.
Al ocurrir esto caen los papeles que representan esas hipotecas y arrastran a todos los títulos o papeles relacionados con los mismos; bancos enteros se derrumban porque ya no pueden convencer de que los productos que ofrecen vayan a generar las ganancias que prometen. Salvar los bancos es invertir en un barril sin fondo que puede lograr una relativa estabilidad en algún momento. La intención del plan del gobierno yanqui es lograr poner a girar nuevamente la rueda de la especulación, ahora alimentada por los fondos públicos que inyecta en el circuito financiero, pero a riesgo de producir una ola histórica de levantamientos y protestas del pueblo estadounidense y otros pueblos del mundo. Una relativa estabilidad que prepara una nueva crisis.

El sistema está agotado

Cuando cae un banco (símbolo del poder y la fortaleza de un sistema) de más de 150 años de existencia en un país central puede ser a consecuencia de un efecto aislado, de una mala administración, de un error en sus inversiones, de una crisis específica. Pero cuando hay un efecto dominó y la caída arrastra una tras otra las entidades financieras más grandes y confiables del país más importante de la tierra, allí es cuando estamos frente a un final de época. Es la manifestación económica y financiera de una crisis que acumula, como una caldera bajo fuego vivo, tremendas contradicciones sociales y políticas a punto de estallar.
¿Quiere decir esto que el capitalismo se autodestruirá? ¿Que esta crisis es la crisis final, la última y que de ella saldrá, solo, por generación espontánea, un modelo nuevo? No. Lo que quiere decir es que el mundo ya no será como era en las últimas dos décadas, aunque las relaciones de producción sigan siendo de tipo capitalista, aunque siga dominando el modelo capital-trabajo.
Es que el fenómeno central que estamos presenciando es el agotamiento del modelo capitalista en su fase senil, imperialista. El capitalismo en esta fase ya no puede hacer otra cosa que vivir de crisis en crisis, en una crisis crónica cada vez más profunda y con recuperaciones cada vez más cortas. Necesitando para esas recuperaciones destruir cada vez más fuerzas productivas, nivel de vida de las masas y hasta el propio planeta.
Se agudiza la urgencia de la lucha por un cambio de régimen social. El principio por el cual aparece como necesidad el cambio de una sociedad agotada por una nueva, de unas relaciones de producción por otras, es el freno del desarrollo de las fuerzas productivas. Esto quiere decir que cuando una sociedad ya no es capaz de mejorar el nivel de vida del pueblo trabajador en su conjunto, cuando ya no puede seguir sosteniéndose sino profundizando las condiciones de degradación, miseria y explotación de las mayorías populares y la destrucción del propio planeta, es entonces cuando aparece la necesidad de cambio, de revolución, de transformación de las viejas relaciones de producción por unas nuevas que permitan cumplir con aquellas necesidades.
Estamos atravesando un final de época. Lo que ocurre no es otra cosa que la incapacidad del capitalismo de reformarse, de ser sustentable. Transitamos la época en que se hace necesaria y posible, y ahora de manera inminente, la lucha por la revolución socialista.

Desde Venezuela
Carlos Miranda

No al pago de la deuda

Escribe Vilma Ripoll Dirigente del MST

Los funcionarios dicen que la inflación anual es del 9%. Ahora afirman que podría desacelerarse la suba de precios. Es imposible creerles. Los datos brindados por el Indec, publicita-dos por Cristina y manipulados por Moreno, son falsos. La mayoría de las mediciones extraoficiales estiman una inflación que oscila entre el 21 y el 28% anual.
La realidad es muy distinta a la que pintan las autoridades. Las familias obreras y populares la sufrimos con cada ida al supermercado. La verdad esquiva las mentiras de los Kirchner y golpea con crudeza a millones de pobres y desocupados que cobran unos pocos pesos de plan social. No hay estadística trucha que pueda ocultar el mal momento que vivimos, y que va a empeorar con la crisis económica mundial.
Hay un agujero de ozono en el bolsillo de los trabajadores. A los docentes no les alcanza el sueldo, por eso luchan con decisión. A los estatales, a los municipales, a los judiciales, a los médicos y enfermeros, a los obreros, a los choferes, a los ferroviarios… a todos los que trabajamos tampoco nos alcanza.
Lo que pasa es tan grave que en las fábricas, oficinas, escuelas y en todos lados crece la presión para luchar por aumento. Tan es así que el SMATA pide el 65% de incremento. Para evitar la exigencia de reapertura de paritarias, Moyano, fiel sirviente del gobierno, estuvo negociando un pago de 500 pesos por única vez a fin de año, pero parece que la gestión terminó en el frezzer.
Plata para aumentos salariales hay. El problema es que las patronales no quieren darlos y los Kirchner usan el dinero del Estado para pagarle deudas externas fraudulentas a los usureros y especuladores internacionales, para ayudar a Bush y a los Estados Unidos en su crisis financiera y para la ejecución de proyectos faraónicos, que son negociados.
Los K son tan mentirosos como los gobiernos anteriores. Cuando le pagaron millones de dólares al FMI dijeron que se terminaba el problema de la deuda. Pero resulta que ahora quieren negociar con los bonistas (holdouts) 20.000 millones de dólares, en acuerdo con los bancos Barclays, Citibank y Deutsche Bank. Y al Club de París quieren girarle casi 7.000 millones de dólares, con el FMI exigiendo una negociación previa con ellos para dar el visto bueno. Esos compromisos los van a afrontar contrayendo más deuda usuraria. Se estima que para el 2009 necesitan préstamos por 2.500 millones de dólares. La deuda externa llegaría a los 200 mil millones de dólares. Como si todo esto fuera poco, el presupuesto que pretenden hacer aprobar en el Congreso destina millones de pesos para el Tren Bala.
El modelo económico kirchne-rista es un despropósito y está agotado. Es necesario aplicar un plan de emergencia, para que la crisis la paguen los ricos, las patronales y los organismos usurarios internacionales.
La primera medida debe ser dejar de pagar la deuda externa. Solo con la plata que le quieren dar al Club de París se podría aumentar en 700 pesos los sueldos de los 800 mil docentes de todo el país por más de tres años. Se necesita un aumento salarial generalizado que, como mínimo, alcance para cubrir el costo de la canasta familiar que llega a los 3.600 pesos, cifra que debe ser automáticamente reajustable ante cada avance de la inflación. Las grandes ganancias de las patronales acumuladas durante años dan un amplio margen para otorgar los aumentos.
El dinero generado con el esfuerzo de los trabajadores y del pueblo debe ser destinado a aumentos salariales, de planes sociales, de jubilaciones y pensiones, a obras en salud, educación y a la satisfacción de las necesidades más urgentes. Tenemos que apoyar los reclamos docentes e impulsar una gran lucha nacional contra el pago de la deuda y por aumento salarial, como primeras medidas de un plan económico de emergencia.

Lo que se viene a la Argentina

Luego de idas y vueltas, finalmente los legisladores yanquis votaron el rescate por U$S 700.000 millones a los pulpos financieros. A pesar de ello y de medidas similares en Europa y Asia, las bolsas se desbarrancan o directamente ni operan. Todos coinciden en que es la crisis del siglo. Cristina sigue hablando de las bondades de “su modelo”, que según sus cálculos estaría blindado y fuera de peligro, aunque está preocupada e hizo reunir la Mesa de Seguimiento de la Crisis. Mientras tanto se desploma la bolsa de Buenos Aires y trepa el riesgo país a niveles del 2001. Es la crisis de todo el sistema capitalista mundial que vive el episodio más agudo en 80 años de su crisis crónica. ¿Cuáles son las consecuencias para los trabajadores y el pueblo de esta crisis? ¿Cuál es la salida?


Escribe: Gerardo Uceda

La crisis del sistema financiero internacional, con epicentro en la principal economía del mundo, parece no tener fin y depara cada día nuevas sorpresas, aun para los supuestamente entendidos en el tema. Es que luego de días de debate y a pesar de haber aprobado el multimillonario rescate, las bolsas siguen en caída libre. Hubo dudas, vacilaciones, hasta suspendieron la campaña electoral en EE.UU. Claro, nadie quiere correr con los gastos de las penurias y miserias que significará para las masas estadounidenses y del resto del mundo este rescate. Nada parece poder parar la crisis, hasta un niño podría sacar esta conclusión.
La pregunta obligada entonces es ¿Por qué? ¿Por qué, si pusieron los 700.000 millones en EE.UU., si los cuatro grandes países de Europa se comprometen a poner lo que haga falta para impedir la huida de los depósitos y garantizar el 100% de las operaciones como Irlanda, la crisis no se detiene? La respuesta es que la crisis no es un problema solo financiero, sino un profundo problema económico, que hinca sus colmillos en las raíces del sistema de producción capitalista, enfermo crónicamente de su propio mal: los capitales no logran revalorizarse en la producción y la inmensa especulación financiera de las últimas décadas les explotó en las manos.
Hay muchas razones para ello. En esta nota vamos a tocar dos o tres ejemplos que nos ayuden a entender en qué nos afectará a nosotros, en nuestra vida práctica. En primer lugar, es una crisis de enorme magnitud y profundidad, que se da en el propio corazón del imperialismo, por eso la comparan con la del ´30, que tendrá graves y duraderas consecuencias para los pueblos. En segundo lugar no hay país en el mundo, y Argentina mucho menos, que se salve de la crisis. Aunque la presidenta, con la misma disociación que abordó el conflicto del campo hace unos meses, haya dicho en los EE.UU., en medio de la crisis, que la Argentina «está blindada», y que esto se debía a la aplicación por parte de Néstor y de ella, de un “modelo distinto” al del neoliberalismo.

De las fantasías de Cristina a la triste realidad


Cristina parece vivir en una burbuja y cada vez deja menos dudas de ello. Habla de un país que no existe, con producción, redistribución de la riqueza y con solidez financiera y bancaria. Cuando la realidad muestra a la mitad de la población debajo de la línea de pobreza, con una desigualdad social que hace que la diferencia entre los que más ganan y los que menos, sea mayor aún que en la época menemista.
Dice que el sistema financiero y bancario está sólido y en realidad ya se fugaron del país más de U$S 20.000 millones desde principio de año hasta hoy, cifra muy parecida a la que se fugó previo al Argentinazo, y la bolsa de Buenos Aires sigue cayendo, mientras el riesgo país trepa a más de 1.000 puntos, de nuevo como antes de diciembre de 2001.
Despotrica “para la tribuna” contra el capitalismo salvaje del neoliberalismo, pero ella y su marido son los más fieles pagadores en efectivo de la deuda fraudulenta a los mismos que critican. Por eso más allá de los discursos se está viendo cómo le paga con reservas del Central al Club de París 7.000 millones de dólares y a los bonistas yanquis los 20.000 millones que no entraron en el canje de hace 3 años.

¿Cómo nos afectará esta crisis a los argentinos?

La crisis internacional, sobre todo luego del megarescate votado por los EE.UU., tendrá durísimas consecuencias para el pueblo argentino. El gobierno lo esconde, pero lo sabe y le preocupa. Por eso Massa convocó a la mesa de seguimiento de la crisis. Impactará de muchas formas, veamos sólo algunos ejemplos de lo que está empezando a darse.
1º- Al entrar en crisis y recesión EE.UU., y probablemente Europa, disminuye la actividad de estos dos grandes colosos, pero también la de China, destinada a proveer de mercancías a estos bloques. Como consecuencia inmediata disminuye la demanda de dos elementos cruciales en la actividad económica de nuestro país: los alimentos y el petróleo. Basta decir que el precio de la soja cayó más de U$S 230 la tonelada y el del maíz otro tanto. Esto significa menores ingresos al estado en materia de retenciones. Ingresos que necesita para cumplir con los pagos de la deuda externa. Pero también tiene consecuencias directas en la industria argentina, como estamos viendo con las suspensiones en General Motors y Peugeot, que a pesar de haber vendido más de 54.000 autos en setiembre y más de 500.000 en lo que va del año, con fabulosas ganancias, para prevenirse de una disminución de las ventas recurren al viejo método de suspender trabajadores, cuando no a despedirlos.
2º- Al producirse este rescate, los yanquis y europeos intentarán trasladarnos a los países periféricos este desembolso. Por ello exigirán los pagos de los más de 14.000 millones que tendremos que pagar este año, pero también que le paguemos al Club de París y a los bonistas, que juntos superan los 27.000 millones, por más que nos hablen de quitas y acuerdos beneficiosos.
3º- La apreciación del dólar en el mundo, la devaluación del Brasil (devaluó el 25% el real) ha hecho que los industriales argentinos presionen para obtener un dólar “más competitivo” (léase más caro) y de hecho el Central ha dejado que empiece a subir el dólar. Todos sabemos que cada aumento del dólar trae aparejado más pobreza e indigencia y menor poder adquisitivo del salario.
4º- Otra medida que se aprestan a tomar (y hasta han planteado una comisión de notables economistas burgueses, especialistas en hacer que la crisis la pague siempre el pueblo) es disminuir el gasto público para asegurar el superávit exigido por el imperialismo. Esto traerá aparejado menos obras y sueldos congelados para los estatales.
5º- Para finalizar, diremos que la devaluación del peso en relación al dólar que están discutiendo redunda en mayor inflación aún de la que ya soportan los bolsillos de los hogares de trabajadores, jubilados y desocupados.
Por estas y muchas razones más, decimos que al igual que los grandes centros imperialistas tienen pensado que el costo del rescate lo paguen las masas del mundo, la Argentina no es ninguna isla y ya está sufriendo estas consecuencias, muy lejos de la fantasía del blindaje de la presidenta. Y sostenemos que el “modelo K” no tiene ninguna diferencia cualitativa con el aplicado en EEUU o Europa. Todos se ajustan de maravillas al sistema capitalista, hoy en la crisis más aguda del siglo y que se prepara para hundir en la miseria a la humanidad si no le ponemos freno.

Crisis en tiempo de Jazz

“Lunes negros” en la calesita, dólar en el trepador, petróleo
y soja en el tobogán, despidos y suspensiones en la marquesina…
El parque de diversiones que Cristina nos quiso vender, cuando se mofaba de la crisis de “ellos”, mutó rápidamente a galería
del terror. Sin tregua desde la paliza agraria, jaqueados por
denuncias de corruptelas y con la caldera social en ebullición,
los Kirchner se atiborraron de nuevas malas noticias: el huracán
que “hizo bolsa” Wall Street empezó a llegar a la “economía real” doméstica. No hay blindaje económico, pero tampoco político
ni social. Los K. responden con nuevas recetas recaudadoras
(de nuestros bolsillos). Otros sectores presionan por devaluar.
Los unos y los otros, quieren que les salvemos las coronarias a banqueros y ricos de todo pelaje, como sucedió en el 2001. Reclamar medidas de emergencia al servicio de los de abajo es lo urgente, pero abordar la necesidad de otro modelo de país y dar pasos hacia una nueva alternativa política no admite más postergación.

Ya no hay analista que, más allá de su visión ideológica, no admita a todas luces que el derrumbe que tiene en vilo al mundo capitalista ha comenzado a impactar en nuestro país. Lo que se discute es hasta dónde va a llegar, sus efectos no sólo económicos, sino políticos y sociales y, sobre todo, cómo actuar. Ya que dista de ser un rayo en cielo sereno. La tormenta llega y golpea sobre un gobierno con la guardia baja y un modelo político y económico que venía haciendo aguas y que recibió el golpe decisivo a manos de rebelión agraria que culminó en julio con una clara victoria popular y abrió una nueva situación política en nuestro país.

Se terminó el viento de cola

La economía ya se venía desacelerando, pero en las últimas semanas, todo empezó a desplomarse. Tanto los indicadores macro-económicos como el humor general empezaron a tomar el ritmo de las grandes crisis. Volvió y crece exponencialmente el riesgo país, la deuda externa regresó al centro de la escena, se habla de rescates financieros, corte de cadena de pagos, licuación del crédito y la palabra ajuste volvió al léxico cotidiano. No sólo la bolsa acumuló “lunes negros”. Ahora queda en evidencia que se terminó el viento de cola: los precios del petróleo y de la soja ya bajaron un 40% colocando en una pendiente la balanza comercial, las reservas del Central son una incógnita y la caja del superávit ser vacía a velocidad. Más allá de las recetas que se proponen desde distintos sectores del atemorizado establishmen, esta situación tiene tres efectos en curso que significan ni más ni menos que nos quieren hacer pagar la crisis a los trabajadores y el pueblo.
En primer lugar se refleja en el presupuesto nacional y sus correlatos de las provincias: se bajan los fondos para las economías regionales y con ello se congela la obra pública y se pone coto a los salarios estatales, se reducen las partidas efectivas para salud y educación y subsidios sociales en general. Más de un tercio del presupuesto va a parar a la deuda externa. Con intención de prolongar superpoderes y la “emergencia económica”. Es decir pierden los trabajadores estatales y los sectores populares.
En segundo lugar, se refleja en que las empresas privatizadas, porque pretenden reducir los subsidios por la crisis, fundamentación para ajustar a su personal y aumentar las tarifas, claro, con el mismo servicio en bancarrota de siempre. Pierden todos los usuarios. Y los trabajadores.
En tercer lugar, se viene una reformulación en toda la empresa privada. Todas “revisan sus planes de producción”. Léase, despidos y suspensiones. La General Motors ya anunció un parate. La Mercedes Benz redujo un turno. Ford y Volskagen van por ese camino, por citar algunos ejemplos. Ya hay 60.000 suspensiones en la construcción por la reducción de la obra pública. Y ni hablar de las empresas ligadas al agro.
Los Kirchner no tienen, por ahora un plan B que no sea aumentar su fiebre recaudadora para rellenar la caja con la que cimentaron estos años su modelo. Hay sectores que presionan, “para proteger el mercado interno”, por una salida devaluatoria, màs allá de la minidevaluación de activos y reserva y la escapada actual del dólar. El gobierno resiste porque le encarece los pagos de la deuda al Club de parís y los bonistas que comprometió sin tapujos Cristina en su gira por el corazón del imperio. Pero se vaya en un sentido o en el otro, los que perdemos seremos los trabajadores, sectores medios y populares.
La perspectiva de esta hecatombe que recién empieza es un escenario de “vacas flacas” que va a ahondar la crisis política y la debacle del gobierno, obligado a un creciente ajuste si medias tintas y que va a incentivar los reclamos obreros y populares.

Mapa político para el poskirchnerismo

La crisis política no le da tregua al gobierno de los K. Surgen o se reactivan causas y denuncias por corruptelas que lo jaquean y se ahondan peleas en sus propias filas. Nuevas valijas con dólares que aparecen, efedrina, narcotráfico y financiamiento de la campañas, Capaccioli versus Ocaña, con sabor a renuncia, entre otras. Síntomas de la mala salud de un gobierno que, todos los analistas coinciden, tiene un escenario de derrota para las legislativas del 2009 y no son pocos los que ven muy preocupados un escenario donde, si la dinámica actual se profundiza, se agrave la gobernabilidad y Cristina no pueda concluir su mandato.
El propio régimen autoritario que habían logrado imponer, el “estilo K.” de gobernar por decreto y con la extorsión fiscal, al vaciarse la caja y debilitarse el capital político, se está derrumbando. Los K. están cada vez más obligados a “negociar” con los distintos fragmentos de su propio bloque y con las variantes “opositoras”, en un Congreso que refleja la crisis y el cambiante mapa político. Las últimas medidas (Aerolíneas, Movilidad jubilatoria) debieron pasar por el tamiz del congreso, sufrieron cambios y se aprobaron en sesiones de crisis. Ahora tiene por delante trámites no menores: presupuesto y superpo-deres, emergencia económica.
Las encuestas siguen mostrando que la mayoría del pueblo les da la espalda. Desde que la imagen positiva de Cristina bajó al récord de los 20 puntos, han dejado de publicarse mediciones, sobre todo cuando las últimas mostraban que seguía descendiendo no sólo en los pueblos del interior y las grandes ciudades, sino hasta en su último refugio: el segundo cinturón del conurbano. Por ello Kirchner trata de encolumnar intendentes de cara a la interna del PJ de noviembre, aunque le cuesta reunir a la tropa. Siente que la única “fortaleza” del gobierno es la debilidad de una oposición que se ha lanzado a rearmar proyectos pero que todavía no despega. El duhaldismo recoge heridos y emigrados del fenecido «nuevo PJ». Felipe Solá, se postula. Macri, arma con Michetti su propuesta para la Capital, donde enfrenta reclamos con los docentes a la cabeza y su gestión acumula problemas que no le permiten plantarse como aglutinador de una alternativa. Hasta los radicales quieren resurgir de las cenizas y hay canales hacia Cobos, que sin irse del gobierno, también quiere armar lo suyo. Todas variantes de la vieja política que se reciclan para tratar de capitalizar el espacio abierto con la debacle del kirchnerismo.
Tal es la debacle del proyecto K. que, en los últimos meses, sectores que integraban el Frente para la Victoria, como los movimientos K de D‘Elía, Pérsico, Libres del Sur (Patria Libre) y algunos otros personajes, al tiempo que comienzan a profundizar críticas hacia el gobierno que integraron y apoyaron fervientemente. Yasky, Sabatella (intendente de Morón), Juez de Córdoba, Ibarra, Bonasso y otros personajes, hablan de montar alguna alternativa, una suerte de “colectora” electoral para tratar de frenar el drenaje del “espacio progresista” que ha venido encandilado con este gobierno.
Elisa Carrió sintiéndose bien posicionada ya presentó sus candidatos para el 2009 y trata de engordar su Coalición Cívica, aunque por la ausencia de medidas realmente alternativas al modelo en crisis, no logra aparecer como algo completamente nuevo.
Hay un espacio vacante desde la izquierda para postular una fuerte alternativa para que no se fabriquen nuevos cantos de sirena con estas falsas opciones que pretenden aprovechar los ánimos populares de castigar a los K.

Se calienta la caldera social

Un anticipo de la respuesta, se ve en el incremento de los reclamos desde distintos sectores. Se ha largado la segunda vuelta de la pelea de los chacareros. Desde la derrota de la 125 que les permitió tonificarse y parar la ruina de miles de pequeños productores, el gobierno no ha modificado un ápice su política de concentración. Y ahora, sequía de por medio, con el encarecimiento brutal de los insumos y el desplome de los precios internacionales, han salido de nuevo a la lucha.
Los docentes y estatales han venido peleando y lo siguen haciendo, junto a trabajadores de la salud y municipales en distintas provincias. El ajuste promete más pelea y una agenda de mayores enfrentamientos. El ejemplo bonaerense demuestra que, de la mano de los tiempos de crisis, el margen para contener las peleas se estrecha y que estas serán más duras. Scioli tuvo que lidiar más de 5 semanas. Porque no tuvo el auxilio inmediato de la caja nacional con el que preventivamente frenó o aminoró las peleas de los últimos años. Y los estatales le tumbaron la reforma previsional. Ahora queda Macri, con una dura pulseada con los docentes por el salario.
Hasta los propios sectores de la burocracia sindical, presionados por las bases tienen que salir a pedir aumentos que exceden largamente las pautas de las patronales y el gobierno, como los mecánicos que reclaman 65%. Y las presiones por reabrir las paritarias, hacen que se esté hablando de otorgar una suma fija por decreto para descomprimir la caldera. La perspectiva es a un incentivo de estos reclamos, a los que se le sumarán conflictos por suspensiones y despidos.
La burocracia de la dividida CGT, refleja esta presión y la necesidad de desmarcarse del gobierno. La CTA también ha ahondado la crisis en su conducción por el enfeudamiento de su secretario Yasky al gobierno. Este dirigente y su sector han apoyado vergonzan-temente la ley jubilatoria, mientras los sectores de estatales y jubilados de la central se movilizaban contra la misma. La derrota de la conducción del SUTEBA en la consulta que pactaron con Scioli en Buenos Aires, es una muestra no sólo del repudio de la base docente por su rol en los conflictos, sino por su apego al gobierno K.
Por eso, el germen de una nueva dirección sindical, aflora en nuevos delegados y dirigentes no sólo en las luchas, sino en las batallas electorales, como las que se vienen en el gremio ferroviario con la Lista Violeta y en la UTE de Capital donde debieron por primera vez oficializar a la oposición y se presentó la combativa Lista Lila.

La necesidad y la oportunidad para producir un cambio

Los luchadores obreros, populares y de izquierda, tenemos una tarea fundamental en lo inmediato que es apoyar las luchas en curso. Peleando por imponer medidas de emergencia para salir de la crisis, pero respondiendo también al debate político abierto en el seno del pueblo de cuál debe ser el rumbo del país, cuál es el modelo a construir. Porque el hundimiento del kirchnerismo, sepulta el verso de que los aires de cambio que recorren América Latina habían llegado a la Argentina de la mano de este gobierno y se demuestra que ahora la crisis se la quieren hacer pagar al pueblo.
Se necesita un nuevo modelo de país. Que apunte a recuperar para el pueblo los recursos naturales y los servicios privatizados, como se hizo en Bolivia con el gas o en Venezuela con SIDOR. Que rompa la dependencia con los EEUU y el Club de París y se deje de pagar una deuda que vuelve a ser récord. Que termine con este modelo de concentración industrial, financiera y agraria y se distribuya la riqueza según las necesidades de los trabajadores, sectores medios y populares. Estableciendo retenciones diferenciadas, nacionalizando el comercio exterior y sentando las bases de una reforma agraria. Eliminando el IVA, vergonzante impuesto al consumo popular y gravando a los ricos de la ciudad y el campo. Para lograr salario, trabajo, jubilaciones, salud y educación. Y exigiendo la convocatoria a una Asamblea Constituyente, para que el pueblo decida cómo reorganizar el país.
Para luchar por imponer este modelo hace falta una nueva alternativa política. Para apoyar los reclamos en curso y también para dar la batalla en las elecciones legislativas del 2009. La debacle de la ilusión kirchnerista, produce un vacío político que significa una gran oportunidad para vertebrar esa alternativa que debe ser amplia y unitaria. Desde el MST y el Espacio por una Nueva Izquierda, venimos abogando por abrir este debate porque vemos condiciones de dar pasos hacia un amplio movimiento, donde confluyan sin falsos hegemonismos y respetando la diversidad, todos los sectores que estén dispuestos a encarar un proyecto amplio, alejado tanto del sectarismo como del oportunismo alrededor de un programa de delimitación y ruptura con el actual modelo y de construcción de un nuevo modelo de país al servicio de los de abajo. Por ello le venimos haciendo esta propuesta a los distintos sectores que se han postulado críticamente frente al gobierno como Proyecto Sur, los sectores de la CTA que impulsan la Constituyente Social, Solidaridad e Iguialdad, el PCR/CCC y otros a armar una alternativa de confluencia. Y en ese sentido venimos interviniendo en eventos y debates para realizar esta propuesta. Lamentablemente hasta el momento no vemos síntomas positivos de voluntad política de avanzar en ese sentido. Son muchas las presiones para que no surja una expresión de este tipo. Intentarán reciclarse proyectos de centroizquierda que ya fracasaron y que no postulan una delimitación real con el actual modelo. Pero la nueva situación política abierta en el país ha sentado las bases objetivas para que esta alternativa pueda ser posible. Por ello desde el MST, a la par que continuaremos llamando a estos sectores, seguiremos avanzando con todos aquellos que vean necesario confluir para dar la pelea ahora y postulando precandidaturas para las legislativas del 2009.

Guillermo Pacagnini