martes, 30 de octubre de 2007

La vieja política no va más. Por una Nueva Izquierda

Aunque la rebelión del 2001 cerró el ciclo de alternancia de los viejos partidos, no barrió con la vieja política. Kirchner logró confundir diciendo ser la nueva política. Pero sus medidas y los aliados con que se rodeó hicieron que hoy muchos rechacen su doble discurso. Lavagna es más derecha. Y Carrió, que oscila de López Murphy a Giustiniani, tampoco ofrece nada muy distinto.
En la izquierda, algunos no sacaron conclusiones del Argentinazo. Los sectarios creen tener siempre la verdad revelada. Los oportunistas van detrás de Kirchner o de la centroizquierda, repitiendo errores del pasado. Y otros plantean no votar, tributando así a los candidatos del sistema.
Para enfrentar a esa vieja política hace falta una Nueva Izquierda, amplia, no dogmática ni sectaria, abierta a la izquierda social y cultural, a los luchadores y personalidades independientes o que vienen de otras identidades políticas. Una Nueva Izquierda que se vaya fortaleciendo como alternativa política, con vocación de poder y de avance hacia una sociedad socialista.
Desde el MST-Nueva Izquierda te proponemos un proyecto de país distinto, al servicio del bienestar del pueblo y no de la ganancia de unos pocos. Somos socialistas; de izquierda y orgullosos de serlo, como dice nuestra compañera Patricia Walsh. El nuestro es un espacio de unidad, donde respetamos las diferencias, integrado por el MST, una decena de agrupaciones políticas, sociales y ambientales, y muchos compañeros independientes. Entre ellos están Marcelo Parrilli, abogado de derechos humanos y candidato a diputado por Capital, y Dino Zaffrani, ex presidente del Colegio de Abogados de Río Gallegos y candidato en Santa Cruz. Además, nuestro proyecto tiene continuidad más allá de las elecciones.
Pero aquí quiero destacar otro aspecto importante: el de la coherencia y la utilidad que demostramos cada vez que ocupamos bancas. Como diputados no nos limitamos a la denuncia y el testimonio, sino que también aportamos soluciones concretas a los problemas concretos del pueblo trabajador.
Así lo hizo Patricia Walsh como diputada nacional, autora de la ley de nulidad de las leyes de impunidad. Lo hizo Vilma Ripoll como diputada de la Ciudad de Buenos Aires, con leyes como la del blanqueo salarial docente o la de la primera fábrica recuperada. También Héctor Bidonde como diputado porteño, defendiendo la cultura popular; Carlos Tinnirello desde el Congreso, con su pelea contra las mineras, y Tomás Devoto, también en la Legislatura de la Ciudad. Vos sabés que siempre pusimos nuestras bancas a disposición de las luchas y que podés contar con nosotros a la hora de salir a reclamar. Somos una herramienta útil y sostenemos ese compromiso con hechos.
Por estas razones te proponemos que nos acompañes para fortalecer este proyecto.

Elisa Carrio y la Coalición Cívica

Carrió y su Coalición Cívica no ofrecen un proyecto de cambio a fondo del país. Quiso ir con López Murphy. Va con Patricia Bullrich y otros personajes de la derecha, la UCR y la vieja política. Critica la corrupción, pero no ataca su causa estructural que es este modelo capitalista de saqueo. Propone pagar la deuda externa. Quiere mantener las privatizaciones, con mejor control. No apoya a Gualeguaychú ni las luchas sociales. Mientras Julio López sigue desaparecido y el aparato represivo sigue impune, defiende a los militares. quiere bajarle las retenciones a la Sociedad Rural. Jamás cuestiona a Bush, el FMI ni las multinacionales. Y en aras de una supuesta segunda vuelta, dijo estar dispuesta a acordar... ¡con el PJ de Rodríguez Saá y Menem!

Cristina va a gobernar en contra tuyo

Entre viajes y reuniones, la presidenta electa ya mostró para quién gobernará. En España, a las privatizadas les prometió el tarifazo. En Alemania, a los banqueros del Club de París les prometió pagarles la deuda externa. En Nueva York, a las multinacionales les prometió buenos negocios. Y a los grandes empresarios les prometió un pacto social para maniatar al movimiento obrero.
El gobierno persigue a los técnicos del INDEC, a los delegados del subte y atropella docentes en Santa Cruz.
Antes de ser senadora Cristina prometía una coparticipación federal justa. Hizo lo opuesto: apoya esta famosa acumulación que nunca derrama para solucionar los bajos salarios y jubilaciones, la falta de empleo, vivienda, salud, educación, cloacas y demás problemas sociales. Encima, va con todos los intendentes corruptos del viejo PJ.
Con Cristina habrá más inflación, corrupción, entrega, desigualdad social e impunidad.

Candidatos con trayectoria y coherencia

Vilma Ripoll. Es enfermera. Trabaja hace más de 20 años en el Hospital Italiano, donde fue delegada general. Durante la dictadura tuvo que exiliarse en Colombia. Integró la conducción combativa y antiburo-crática de Sanidad Capital, hasta que Menem ordenó intervenir el sindicato. Es miembro de la dirección nacional del MST.
En el 2000 fue elegida diputada de la Ciudad de Buenos Aires por Izquierda Unida, siendo reelecta en 2003. Siempre puso su banca al servicio de los reclamos sociales. Logró el nombramiento de 500 enfermeras en los hospitales públicos. Es autora de numerosas leyes en favor de los trabajadores y los sectores populares, algunas aprobadas con la lucha de los sectores involucrados. Entre ellas, la primera fábrica recuperada por sus trabajadores en la Ciudad, el blanqueo salarial docente y la jornada de seis horas del subte.
Como diputada cobró el mismo sueldo que en su trabajo como enfermera. A la mitad del segundo mandato cumplió el compromiso frentista de compartir la banca, la traspasó y volvió a su trabajo en el hospital, dando un ejemplo inédito en la política argentina. Defensora de los derechos de las mujeres, integra también el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Presente en innumerables luchas y marchas de la Capital, la Provincia y el país, desde el Hotel Bauen y los estatales bonaerenses hasta los asam-bleístas de Gualeguaychú y los docentes de Santa Cruz.
Vilma es una mujer de lucha, socialista, que se destaca por su coraje y su coherencia. Además de presidenta, va como primera diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires.

Héctor Bidonde. Reconocido actor de teatro, cine y televisión, es además un luchador por la cultura popular. Fue parte de la fundación de Autodeterminación y Libertad, la organización de Luis Zamora. Electo legislador en el 2003, tras la crisis de ese espacio formó el Bloque del Sur junto a otros legisladores también ex zamoristas. Integra la Comisión de Cultura y Comunicación Social de la Legislatura de Buenos Aires.
Autor de numerosos proyectos, enfrentó la Ley de Mecenazgo y otras leyes de privatización de la cultura. Consecuente defensor de los teatros independientes, los centros culturales barriales, los medios de información alternativos, los artistas y artesanos. Con el aporte crítico de su experiencia con el zamorismo, se integró activamente a la Nueva Izquierda. En junio pasado acompañó a Patricia Walsh como candidato a vicejefe de gobierno porteño. Ahora también va como senador por la Capital.

El país que te proponemos

Nosotros te proponemos un proyecto de país distinto, donde se asegure la vida y el bienestar del pueblo y no la ganancia de unos pocos privilegiados. Un país con verdadera democracia y libertad, justo, igualitario, independiente, integrado a los pueblos de América Latina y que apoyado en la movilización social avance hacia una sociedad socialista.

Calidad de vida, trabajo y salarios dignos para todos

Una sociedad solidaria significa a cada uno según su necesidad y de cada uno según su capacidad. Argentina produce alimentos para 300 millones de personas y, de 40 millones que somos, 10 millones pasan hambre. Hay más desigualdad y exclusión. El 45% del empleo es en negro, la inflación no cesa y los servicios públicos son un desastre. Y Kirchner acumula 40.000 millones de dólares en el Banco Central, pero el famoso derrame nunca llega al pueblo.
Es necesario poner todos los recursos al servicio de un modelo económico-social distinto, debatido y controlado por el pueblo. Para que a nadie le falte empleo, en blanco, ni gane menos que la canasta familiar. Para que toda familia acceda a la vivienda, salud, educación y cultura. Junto con esa prioridad, hay que revertir las privati-zaciones, reestatizar los trenes y todos los servicios bajo control popular, hacer una coparticipación justa y una reforma impositiva de fondo. Con los grandes recursos que tiene nuestro país este plan se puede poner en marcha ya mismo.

Defender los recursos naturales y el medio ambiente

Petróleo, gas, minerales, bosques, tierra, agua... Todos los recursos naturales hoy son saqueados por multinacionales que los agotan, no invierten y dejan tierra arrasada, mientras se llevan afuera sus ganancias. Los fondos buitre extranjeros acaparan la tierra, agotan el suelo, talan los bosques y causan desertificación e inundaciones. La contaminación creciente de los ríos y napas de agua potable enferma y mata. Por supuesto, todo apañado por el poder político.
Los recursos naturales y estratégicos, empezando por el petróleo y el gas, no pueden estar en manos privadas y al servicio del lucro. Proponemos nacionalizarlos y hacer un plan de explotación y utilización sustentable, diseñado y controlado por los trabajadores, los vecinos y las organizaciones ambientalistas.

No a esta “democracia” de fraude. Participación y control popular

Entre bolsas y valijas, la corrupción es estructural. La inseguridad se alimenta de la impunidad que tejen el poder político, los jueces y comisarios. Y el fraude de Córdoba confirmó que este sistema está estructurado para que los viejos aparatos retengan el poder.
Hace falta una reforma política total, para que manden los de abajo y no esos aparatos corruptos. Es el pueblo quien debe debatir y resolver sobre los grandes temas: deuda externa, privatizadas, etc. Con mecanismos de participación y democracia directa, donde los vecinos decidan los presupuestos y haya plebiscitos vinculantes. Con legisladores y funcionarios que ganen el salario promedio y sean revocables. Sin superpoderes, decretazos, senados ni jubilaciones de privilegio. Con una justicia independiente, donde el pueblo vote y pueda remover a los jueces y fiscales, y haya jurados populares para que los corruptos no terminen en otros puestos o embajadas sino presos. Y también, desmantelar el aparato represivo. Para lograr estas y otras medidas, es preciso convocar a una Asamblea Constituyente libre y soberana que reorganice de raíz toda la economía y las instituciones de este sistema injusto.

Propuestas nacionales para un nuevo proyecto de país

Proponemos un cambio global en el país. Un nuevo proyecto de país, donde la prioridad sea el beneficio de todo el pueblo y no sólo el privilegio de unos pocos. Con un modelo económico distinto que asegure calidad de vida, trabajo y salarios dignos para todos; recuperando los recursos naturales y preservando el medio ambiente; promoviendo un nuevo modelo político que cambie este sistema de seudodemocracia de fraude, donde haya verdadera participación y control popular. Para luchar y avanzar en estas propuestas llamamos a construir un nuevo proyecto político, ya que los viejos partidos ya gobernaron y fracasaron. La vieja política no va más, hace falta construir una Nueva izquierda.


1. Una economía al servicio del pueblo

No pago de la deuda externa. Ruptura con el FMI, Banco Mundial y demás organismos financieros internacionales. No a los tarifazos de servicios; reestatización de las empresas privatizadas bajo control democrático de sus trabajadores y usuarios. Recuperar el petróleo, gas, minería y demás recursos naturales. Nacionalizar la banca y el comercio exterior. Enérgico combate a la inflación, con estricto control de precios y aplicación de la Ley de abastecimiento. Reforma agraria. Créditos baratos a los pequeños comerciantes y productores. Profunda reforma impositiva con anulación del IVA y fuertes impuestos a la riqueza y a las ganancias de las grandes empresas.

2. Trabajo genuino y salarios dignos

Aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales. Básico en blanco y acorde a la canasta familiar e indexado según inflación real. Cese del trabajo en negro y los contratos basura, las ART y las agencias intermediarias de empleo. Pase a planta permanente de todos los contratados. Reducción de la jornada laboral sin reducción salarial para generar nuevos puestos de trabajo. Anulación de la reforma laboral y todas las leyes esclavistas. Plan de viviendas populares y obras públicas para dar empleo genuino. Aumento y universalización del subsidio a los desocupados hasta generar puestos de trabajo genuinos. Comida para los comedores populares. Defensa del Bauen y demás empresas recuperadas; inmediata ley nacional de expropiación.

3. Educación y cultura para todos

Educación pública, estatal, gratuita, laica y obligatoria. Aumento del presupuesto educativo al 25%. Inmediato aumento salarial a los docentes. Plan de reparación edilicia de escuelas. Anulación de las Leyes nacional de educación, educación técnica, educación superior y financiamiento educativo. Defensa del estatuto del docente. Democratización de las universidades. Eliminación progresiva de los subsidios a la educación privada.
No a la cultura como mercancía; anulación de las leyes privatistas de la cultura; apertura de centros culturales en los barrios gestionados por los vecinos.

4. Salud y medio ambiente

Aumento efectivo del presupuesto de salud. No al plan federal de salud que impone el Banco Mundial. Nombramientos en planta permanente de personal de salud y aumento salarial. Plan de infraestructura, con reparación y construcción de establecimientos. Sistema único de salud a cargo del estado, para garantizar una salud pública de acceso universal, gratuita, igualitaria y de calidad, con atención primaria, salas integrales y campañas de prevención efectivas. Producción estatal de medicamentos.
Sistema de cloacas y provisión de agua potable a cargo del estado y con control vecinal. Medio ambiente sin contaminación. Plena vigencia de los derechos ambientales. Plan de saneamiento y decontaminación de las napas y acción contra las empresas contaminantes. Sistema estatal de recolección y reciclado de residuos urbanos, con Ley de Basura Cero y control vecinal. Reorganización integral del CEAMSE. No a las pasteras. Apoyo a la lucha de Gualeguaychú.

5. Seguridad sí, represión no

Atacar las causas de fondo de la inseguridad: la desigualdad social -que genera exclusión y marginalidad- y la corrupción e impunidad del poder político, los jueces y comisarios. Separación y castigo de todo personal policial ligado a la corrupción y la represión. Basta de gatillo fácil, por una seguridad para reprimir el delito y no la protesta social. Control de la policía por comisiones de vecinos y organismos de DDHH. Elección y revocación de los comisarios por voto popular; derecho a la sindicalización policial. Desmantelamiento del aparato represivo.

6. Derechos humanos

Anulación de los indultos a genocidas. Juicio y castigo en cárcel común a todos ellos. Libertad a los presos políticos; amnistia o desprocesamiento a los luchadores populares. Anulación de las leyes “antiterroristas”. Castigo a los culpables materiales y políticos de la represión de diciembre de 2001, de los asesinatos de Kosteki y Santillán y de Carlos Fuentealba y de la masacre de Cromañón

7. Mujer y juventud

Igual salario por igual trabajo. Apertura de guarderías populares y en todos los lugares de trabajo. Programas especiales contra la violencia familiar. Subsidio a las desocupadas en proporción al número de hijos. Cupo del 50% para todos los cargos públicos electivos. Verdadera educación sexual, cumplimiento efectivo de la ley de salud reproductiva y despenalización del aborto. Igualdad de derechos para las minorías sexuales
Plan nacional especial de promoción del trabajo para los jóvenes, educación. Programa de prevención de la drogadicción y fomento del deporte.

8. Basta de corrupción

Juicio y castigo efectivo a los culpables de delitos de corrupción. Inhabilitación para ejercer cargos públicos. Embargo de sus bienes personales hasta la restitución de lo apropiado. Impulsar comisiones investigadoras independientes.

9. Democratización de la Justicia. Por un nuevo modelo político

Por una Asamblea Constituyente libre y soberana para reorganizar el país.Terminar con una justicia dependiente del poder político y al servicio de los de arriba. Elección de los jueces por voto popular. Implementación de jurados populares. Remoción de los jueces federales nombrados durante la dictadura. Disolución del Senado nacional y los senados provinciales; cámara única con proporcionalidad directa, a nivel nacional y en cada provincia, sin circuitos uninominales. Revocatoria de mandato. Rebaja de las dietas y sueldos de los altos funcionarios equivalentes al salario medio de una directora de escuela con 10 años de antigüedad. Anulación de todas las jubilaciones de privilegio. Implementación de un verdadero presupuesto participativo.

10. Apoyo a todas las luchas

Apoyo activo, coordinación y unificación de las actuales luchas obreras, de los desocupados, estudiantiles y de los demás sectores populares. No al pacto social y a la injerencia del estado en la vida del movimiento obrero. Abajo la burocracia sindical de todo tipo. Que la base decida. Defensa de los organismos sindicales recuperados. Por una nueva dirección sindical democrática y combativa. Por un plan de lucha nacional con un pliego único que contemple los reclamos fundamentales.

11. América Latina y el mundo

Solidaridad con los pueblos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Latinoamérica y el mundo que enfrentan al imperialismo y el colonialismo. Por la segunda independencia de América Latina, rumbo al socialismo. Ruptura de los pactos y tratados que atan al país al imperialismo. Regreso de las tropas argentinas de Haití. Fuera las tropas yanquis de Irak, Basta de ataques a Palestina e Irán.

12. Un gobierno de los trabajadores y el pueblo en marcha al socialismo

Trabajamos por la formación de una alternativa política independiente, de los trabajadores y el pueblo; por una nueva izquierda amplia, democrática y participativa, no dogmática, alejada de las concepciones sectarias y oportunistas. Luchamos por un gobierno de los que nunca gobernaron: los de abajo, los trabajadores y sectores populares. en la perspectiva de una sociedad nueva, justa y solidaria, una sociedad socialista.