martes, 18 de diciembre de 2007

El discurso de Cristina

El 10 de diciembre, Cristina Fernández de Kirchner asumió la presidencia. Su discurso, que contrasta con los hechos, marca la continuidad con Kirchner y anticipa lo que se viene. Ante el nuevo gobierno los luchadores tienen planteadas importantes tareas.


Escribe: Vilma Ripoll, dirigente nacional del MST-Nueva Izquierda

Aunque sea presidenta, con “a”, con Cristina no habrá avance para nuestros derechos como mujeres. No lo hizo como diputada ni senadora, se opone al derecho al aborto y tiende puentes con la cúpula de la Iglesia. El sillón presidencial cambió de género, pero no de políticas.
Sus ministros son la continuidad en persona. La mayoría sigue: su cuñada Alicia, los dos Fernández, De Vido, Garré, Tomada y casi todos los secretarios. Y nada bueno traen los nuevos, como el privatista Tedesco en Educación o el joven Lousteau en Economía.
En su asunción, Cristina reivindicó la gestión y el proyecto político de su marido: “Las cosas que hemos hecho en estos cuatro años y medio que han sido tan importantes, la renegociación, el pago al Fondo, la lucha sin tregua contra la desocupación, la indigencia, la pobreza...”
Cuánto bajó el desempleo y la pobreza no lo sabemos, porque el gobierno cuenta como ocupados a quienes reciben un plan social y además el INDEC miente a lo loco. Lo que sí sabemos es que con los altos precios internacionales la economía “crece”, pero nunca “derrama”. Y el “desendeu-damiento” de pagarle 10.000 millones de dólares al FMI, por una deuda externa trucha, ahora lo seguirá Cristina con los bancos del Club de París. Así se lo recordó el titular del Fondo, uno de los primeros en ser recibido.
El discurso de CFK se centró en las instituciones, el modelo económico y la política exterior. Comparemos lo dicho y lo hecho.

“Derribamos el muro de la impunidad”

En lo institucional, reivindicó a los tres poderes del Estado -legislativo, ejecutivo y judicial- y alabó a los diputados y senadores. Pero además de votar leyes contra el pueblo, el Congreso es el levantamanos del Ejecutivo kirchnerista, al cual encima le aprobó superpoderes para que pueda modificar el Presupuesto nacional como se le antoje. Y la Emergencia Económica una herramienta que vienen usando desde el 2002 y que les permite, entre otras cosas: renegociar a discreción los contratos con las empresas de servicios públicos privatizadas, entre otras las de energía y transporte. Mantener o aumentar impuestos como el que se aplica a los cheques o las propias retenciones. En cuanto a la corrupción, Cristina ni la nombró.
Según ella, “los tres poderes hemos finalmente derribado el muro de la impunidad y decretado la anulación de las leyes de Obediencia Debida, Punto Final e Indultos”. ¡Miente como Kirchner! La nulidad de esas leyes la logró el movimiento de derechos humanos y Patricia Walsh. Y de los indultos a los genocidas sólo se anularon muy pocos, porque el kirchnerismo se niega a anularlos todos juntos por ley. La mención de Cristina a las Fuerzas Armadas fue de hecho un llamado a la reconciliación, mientras Julio López sigue desaparecido.

“Un modelo económico con inclusión social”

CFK defendió “este nuevo modelo económico de acumulación con inclusión social”, que según ella “permitió que millones de argentinos vuelvan a recuperar el trabajo, las esperanzas y las ilusiones...” ¿La realidad? Exclusión: hay más de diez millones de personas en la pobreza y otros tres millones en la miseria. Desigualdad social: igual o peor que con Menem. Trabajo en negro: un 45% del total. Y con una inflación que ronda el 20% anual y se come el salario, la jubilación y más aún el plan social.
Cristina prometió no ser “gendarme de la rentabilidad de los empresarios”, mientras reprimen luchas como la del Casino flotante. Y propuso “consensuar la profundi-zación de este modelo” mediante el famoso “pacto social”, mientras meten el tarifazo del transporte y pretenden poner techo salarial en las paritarias. Por eso nada podemos esperar de quien dejó chochos a los grandes patrones del país (ver recuadro).
Un punto aparte merece su larga referencia a la educación. Diciéndose “hija de la escuela pública”, propuso “agregar competitividad”, ninguneó la falta de presupuesto y llamó a “más trabajo”, “más esfuerzo” y a “encontrar formas dignas de lucha”, tirándose contra los reclamos docentes. ¡Justo en este país, donde además de enseñar los docentes hacen de psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, mozos y hasta padres sustitutos, con bajos salarios, en escuelas deterioradas y donde recaen todos los problemas sociales!

“Nuestra inserción en el mundo globalizado”

Cristina planteó una “autonomía razonable en un mundo globalizado”. En boca de ella, que la mayor parte de su campaña la hizo en el extranjero y para empresarios, eso equivale a entrega. Acá la única “acumulación” la hacen las multinacionales, que vía las privatizadas reciben subsidios millonarios del Estado y dan servicios pésimos, o que directamente saquean nuestro petróleo, minería y demás recursos naturales. Todo eso se mantendrá y crecerá.
Luego propuso que Venezuela entre al Mercosur “para cerrar la ecuación energética de América Latina, porque alimentos y energía serán la clave de un futuro inmediato”. O sea, seguir exportando materias primas baratas. Y tras recordar que Uruguay violó el tratado al instalar las pasteras, le aseguró a Tabaré Vázquez que ella acatará lo que resuelva el Tribunal de La Haya. Luego le pegó duro al “terrorismo global”. Pero no aludía a Estados Unidos. Al revés: en línea con las órdenes de Bush, el kirchnerismo envió tropas a Haití e hizo aprobar la nueva ley “antiterrorista” para mejor reprimir la protesta social. CFK es más sumisión al imperialismo.

Se viene un 2008 de nuevos desafíos

Frente a lo que se viene con Cristina y su gobierno, creemos que para los luchadores continúan vigentes tres tareas centrales. La primera es impulsar y apoyar las luchas de los trabajadores y los sectores populares para que ganen. A la vez, fortalecer a las nuevas conducciones sindicales combativas y democráticas, y lo mismo en el movimiento estudiantil y social. Y al calor de esa participación, avanzar en la construcción del MST-Nueva Izquierda como alternativa política para pelear por cambios de fondo.
Éste ha sido un año de mucho esfuerzo. Contentos por los logros y con los mejores deseos de felices fiestas, convocamos a todos nuestros lectores a que en el 2008 encaremos juntos estos desafíos.


Elogios patronales

Gerardo Werthein (Telecom. y La Caja): “Fue un discurso excelente; mi generación tiene que sentirse orgullosa.”

Carlos Bulgheroni (Grupo Bridas): “Aprendí muchísimo de este discurso; fue de una enorme calidad política.”

Carlos Wagner (Cámara de la Construcción): “Las expectativas son muy buenas. En nuestro sector, la asociación estratégica que tenemos con los trabajadores es un ejemplo con miras al pacto social que se anuncia.”

Carlos de la Vega (Cámara de Comercio): “Generó una expectativa favorable. Ratificó la idea de convocar a un foro social marco y después acuerdos sectoriales y esa idea siempre ha sido apoyada por nuestra cámara.”

Mario Vicens (Asociación de Bancos Arg.): “Fue un discurso conceptuoso y ordenado que abarcó temas cruciales como educación, institucionalidad, e inserción internacional.”

“También dieron su aprobación Santiago Soldati, Alfredo Coto, Luis Betnaza (Techint), Eduardo Escasany (Banco Galicia) y Luciano Miguens (titular de la Sociedad Rural).” (Clarín, 11/12)

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