domingo, 24 de febrero de 2008

Construyamos juntos una nueva alternativa política

La normalización del PJ que ha encarado Kirchner junto a lo peor de la burocracia sindical y los viejos políticos de la era menemista, la crisis terminal del radicalismo, las aspiraciones presidenciales de Macri y el giro cada vez más a la derecha de Carrió vuelven a poner sobre el tapete la necesidad de construir una alternativa política que represente fielmente a los trabajadores y el pueblo.


Escribe Alejandro Bodart, dirigente nacional del MST Nueva Izquierda.

Para poner en pie la alternativa política que hace falta, uno de los prin cipales debates a encarar es sobre las causas que vienen impidiendo la unidad entre los sectores más representativos de la izquierda y el campo popular. Al igual que la gran mayoría de los luchadores estamos convencidos que la unidad en base a un proyecto común implicaría un avance extraordinario, ya que despertaría la simpatía de amplias franjas de la sociedad. Las diferencias en torno a qué proyecto hace falta construir es lo que explica que dicha unidad esté lejos de concretarse.
La falta de unidad y la debilidad de los distintos proyectos de izquierda y el campo popular existentes han provocado que gran parte de los luchadores sociales que serían fundamentales para poner en pie una herramienta poderosa se mantengan al margen o se limiten al trabajo social o sindical y sean reacios a comprometerse políticamente. Lamentablemente, esta actitud perfectamente entendible no termina de resolver ningún problema. Sin su aporte se hace casi imposible avanzar en el terreno político. Al mismo tiempo se hace muy difícil dar nuevos pasos sindicalmente e incluso mantener el terreno conquistado, por la inexistencia de una alternativa política con peso de masas que le de sustento al proceso de nueva dirección que recorre el movimiento obrero y popular.
Concretamente, así como la historia de los sindicatos y los organismos de masas durante los últimos 60 años han estado íntimamente ligados al PJ y la burocracia sindical, su recuperación por parte de la nueva camada de luchadores antiburocraticos que ha surgido dependerá del desarrollo de una nueva alternativa política que supere al peronismo y los carcamanes que lo representan y se reciclan.

Oportunismo y sectarismo: dos caras de una misma moneda

En el conjunto de la izquierda y el campo popular existen actualmente tres proyectos distintos. Las diferencias no solo se manifiestan en la falta de unidad electoral, sino de manera cotidiana en las luchas y demás procesos sindicales y políticos que se desarrollan en el país. De allí la importancia de que todos los luchadores se involucren y participen activamente en estos debates, ayudando a fortalecer el proyecto que consideren más acertado política y sindicalmente.
Uno de los proyectos que consideramos equivocado tiende al oportunismo. Se manifiesta por ejemplo en el giro dado por el Partido Comunista, que de impulsar junto a nosotros durante varios años Izquierda Unida terminó apoyando a Ibarra y al kirchnerismo en las últimas elecciones a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Aunque con una política distinta, enfrentada al kirchne-rismo y levantando puntos programáticos muy progresivos, también consideramos equivocado el Proyecto Sur encabezado por el compañero Pino Solanas y Claudio Lozano de la CTA, ya que para intentar recrear un espacio de centroizquierda frustraron la posibilidad de confluencia con la izquierda por la que trabajamos a fondo nosotros y los distintos sectores que integramos el proyecto de Nueva Izquierda. Estos sectores y otras organizaciones con orientaciones similares, por lo general tienden a boicotear el proceso de nueva dirección sindical en curso, aliándose o siendo parte de corrientes burocráticas.
Otro proyecto equivocado es el que consideramos sectario. La organización más conocida de este sector es el Partido Obrero, aunque tienen orientaciones similares otros partidos como el PTS y grupos menores. Estos compañeros tienden a perder de vista las necesidades de los luchadores y el conjunto de los trabajadores y el pueblo, privilegiando siempre su autoconstrucción. En el terreno político rechazan la necesaria unidad de la izquierda y los sectores populares. En las luchas y procesos sindicales por lo general intentan destruir lo que no pueden controlar, dirigir y organizar en su propio partido. Como se pudo apreciar en las últimas elecciones docentes, donde dividieron a la oposición, o en luchas muy importantes como la de Santa Cruz, donde trabajaron activamente contra los nuevos dirigentes de ADOSAC.
Aunque aparentemente antagónicos, estos dos proyectos tienen mucho en común ya que por una u otra vía terminan debilitando el desarrollo de una nueva alternativa política y el proceso de nueva dirección sindical, favoreciendo de hecho a los viejos partidos y dirigentes sindicales que supuestamente se plantean combatir.

Hace falta un nuevo proyecto, socialista y de izquierda

Nuestro partido no ha estado exento en el pasado de muchos de los errores que actualmente le criticamos al resto de la izquierda, principalmente en lo que respecta al sectarismo. La realidad, los fracasos, un análisis muy crítico de nuestra propia actuación y la del resto de la izquierda, y sobre todo nuestra convicción revolucionaria, nos han llevado a sacar la conclusión de que para avanzar se hace imperioso cambiar de manera radical la forma de hacer política.
Seguimos creyendo que hace falta construir una organización revolucionaria, antiimperialista y anticapitalista, que dé batalla en todos los terrenos en pos de una sociedad socialista, donde los que gobiernen sean los trabajadores y el pueblo. Al mismo tiempo estamos convencidos de que para construirla hace falta desterrar el dogmatismo y aquellas viejas recetas que la historia se encargó de demostrar que estaban equivocadas.
Lo que está planteado es construir un nuevo proyecto de izquierda. Que tenga como centro responder a las necesidades más imperiosas de los luchadores y del conjunto de los trabajadores y el pueblo. Donde no solo sea posible convivir con diferencias, sino que se aliente la libre circulación de ideas y la elaboración colectiva. Para que la necesaria e indispensable unidad en la acción sea fruto del convencimiento político y no de imposiciones burocráticas de aparatos.
Nuestro proyecto no sólo no descarta confluir con otros sectores de la izquierda y el campo popular, sino que es un proyecto al servicio de dicha confluencia. Sin sectarismo ni oportunismo de ningún tipo. Para lo cual está planteado dar una batalla política contra las concepciones equivocadas de muchas de las organizaciones existentes.
Creemos en la necesidad de dar pelea en el terreno electoral y seguiremos llamando a la unidad no solo a la izquierda, sino también a Pino Solanas y Proyecto Sur, a los disidentes y la base del ARI, a los sectores de la CTA que se alejan críticamente del kircherismo y sobre todo a los miles de compañeros independientes que proviniendo de distintas identidades están buscando una nueva alternativa política.
Pero el proyecto por el cual luchamos va mucho más allá de lo electoral. Está al servicio de lograr una nueva dirección en el movimiento obrero, en el estudiantado y los sectores populares. De que triunfen todas las luchas. Y de lograr cambios de fondo en nuestro país.

Te invitamos a que te sumes

Recién estamos dando los primeros pasos en este nuevo proyecto que hemos denominado Nueva Izquierda. Junto a nuestro partido, el MST, vienen trabajando distintos grupos y compañeros independientes como Patricia Walsh, Cacho Bidonde, Marcelo Parrilli y muchos otros luchadores sindicales y políticos.
Te invitamos a sumarte a nuestro espacio y a la construcción del MST. Necesitamos tu aporte. Porque si nuestro partido y el proyecto de Nueva Izquierda se fortalecen, estaremos mucho más cerca de poner en pie la poderosa alternativa socialista y de izquierda que los trabajadores y el pueblo necesitan. El proceso de nueva dirección recibirá un nuevo impulso y será mucho más fácil encarar los enormes desafíos que la realidad nos obliga a responder cotidianamente.


Ver notas

Reconstrucción del PJ: Va cayendo gente al baile

Carrió se inclina cada vez más a la derecha: No todo lo que brilla es oro

No hay comentarios: