Ante la solicitada de Proyecto Sur: El apoyo a los chacareros debe ser claro y decidido

Pino Solanas, Claudio Lozano y otros dirigentes de Proyecto Sur han publicado una solicitada en el diario oficialista Página 12, en la cual afirman en relación al proyecto del gobierno que “se trata de una medida correcta pero mal aplicada” y critican al sector agrario porque “pusieron en práctica medidas de fuerza inaceptables que produjeron graves perjuicios y desabastecimiento”. Aunque en la misma declaración denuncian correctamente la entrega del petróleo, la minería y otras medidas del kirchnerismo, terminan tratando de ubicarse críticos a los dos sectores, y en los hechos cuestionando las medidas que decenas de miles de chacareros garantizaron durante tres meses.
La medida que pretende aplicar el gobierno con la resolución 125 no solamente golpea a los pequeños productores, sino que traslada ese golpe a ciudades y pueblos enteros del país, a sus trabajadores, pequeños comerciantes y a toda la comunidad. Por eso no puede decirse que es una medida “correcta pero mal aplicada”. Por el contrario, es una medida regresiva que manda a la quiebra a los sectores más pequeños del campo y que por eso generó que entren en lucha cientos de miles de chacareros en todo el país.
Cuando se abre, como ahora, un conflicto y crisis semejante, los dirigentes que pretenden ser impulsores de una nueva alternativa y de un nuevo modelo tienen que pararse claramente del lado del sector castigado por las medidas del gobierno. Y, en ese marco, explicar sus desacuerdos con sectores como la Sociedad Rural, algo en lo que todos coincidimos. Pero no puede haber lugar para declaraciones ambiguas ni apoyos recortados que pueden favorecer al gobierno: hay que estar decididamente del lado de los chacareros.
La declaración de Proyecto Sur también denuncia el rol de “las multinacionales del cereal -Cargill, Dreyfus, AGD, Nidera y Bunge, entre otras-, que continúan siendo un sector intocable y se queda con casi un tercio de la renta agraria”. Falta plantear medidas de fondo contra ese problema, como la nacionalización del comercio exterior que permitiría de verdad terminar con los negocios de esos pulpos y beneficiar al conjunto del país.

A. V.