martes, 22 de julio de 2008

Macri endeuda a la Ciudad y a los vecinos

El 10 de julio, con 38 votos a favor y 13 en contra, la Legislatura porteña votó un nuevo endeudamiento por orden de Mauricio Macri. Con el pretexto de un “fondo de obras” (FOISO), se emitirá un bono por u$s 500 millones. Además los bancos que colocarán esos bonos le darán a la Ciudad un “préstamo puente” por u$s 200 millones, por el que cobrarán sus buenos intereses. Esto lo aprobaron el PRO y el kirchnerismo. Se opusieron Patricia Walsh, la Coalición Cívica, el ibarrismo, el PS e Igualdad Social. Con una banderita inglesa sobre su banca como ironía, Patricia dijo el discurso que resumimos aquí:


Algunos me preguntaron qué es esto que tengo aquí en la banca. Es una banderita que traje, para evitar cierta tendencia al aburrimiento que advierto en la cara de algunos legisladores…
Como bien dijo el diputado Martín Hourest -con quien compartí la observación a este proyecto que vamos a votar en contra-, esa enorme deuda la van a pagar los vecinos y vecinas, a quienes no se consultó y que en su mayoría desconocen que esta Legislatura está resolviendo así su destino.
Éste es un endeudamiento innecesario, inoportuno y perjudicial para la Ciudad de Buenos Aires.
El artículo 2°, inciso i, dice que los títulos se regirán por la ley de Inglaterra. Si anduviéramos por los barrios contando que “los conflictos que pudieran presentarse con relación a los títulos o cupones y los acuerdos relativos a su emisión serán resueltos por los tribunales de Inglaterra”, provocaría muchas caras de sorpresa. No es nuevo, pero sigue siendo escandaloso. Traje esta bandera para los que van a votar a favor. Yo me conformo con la que tenemos allí atrás (la argentina, n. de la r.), que izamos en todas las sesiones, y que parece que estamos dispuestos a respetarla bastante poco.
A la hora de hablar de la deuda -no soy economista, pero soy argentina y porteña-, la discusión de la soberanía tiene historia. Desde el empréstito Baring Brothers hasta hoy existen historias relacionadas con el interés extranjero y con andar entregando la soberanía. Y así como en los debates sobre la perversa deuda externa, no nos basta con que un supuesto especialista nos diga: “Esto hay que aceptarlo, porque es lo que ya hicimos, es lo que se usa”. No lo aceptamos.
Este endeudamiento lo propone el jefe de gobierno, pero lo estableció una ley sancionada en la sesión especial del 5 de diciembre pasado. A sólo cinco días de que los nuevos legisladores ocupáramos nuestras bancas, esta Legislatura, en sesión maratónica, resolvió un condicionamiento: la Ley 2570 del FOISO. En esa sesión algunos legisladores insistieron en que el jefe de gobierno entrante había sido consultado. ¿Saben a quién no se escuchaba? A quiénes íbamos a integrar, y ahora integramos, el Poder Legislativo.

“Se casaron y tuvieron hijitos…”


Vamos a señalar algunas responsabilidades políticas. Aquella sesión especial reveló toda la vieja manera de hacer política. Siempre se dice que se va a cambiar, pero les encanta legislar de madrugada, de apuro, sin los textos en las bancas… Quien propuso aquella Ley del FOISO entre gallos y medianoche no fue el bloque macrista sino el Frente para la Victoria, que presidía la Comisión de Presupuesto. No hace falta ningún ADN para considerarlo legítimamente “el padre de la criatura”. Y esta criatura se llama “endeudemos a la Ciudad”, en uno de los momentos económicos más críticos para endeudarse.
Pero lo peor de todo, es que es sin necesidad. Parte de esas obras, que son imprescindibles y deberían formar parte de la Ley de Presupuesto -donde no están- se alternan con las llamadas “Obras Varias”. ¿Qué quiere decir “Obras Varias”? No sé. Muchas de las que están detalladas no resisten el debate, como las de los hospitales Borda y Moyano. Los funcionarios que concurren a esta Legislatura dicen una cosa, pero luego borran con el codo lo que dijeron. Cuando se les pregunta si el Borda y el Moyano se van a trasladar, empiezan “que sí, que no, que ni, que so”. En los diarios sale una cosa, acá dicen otra y después hacen otra.
El despacho de mayoría para acordar este tremendo endeudamiento lo firmaron el bloque macrista y el bloque del Frente para la Victoria. Desde esta banca ya dije otras veces que «se habían casado y tuvieron hijitos». He aquí un verdadero fruto de esa unión, un hijito de la alianza política entre el oficialismo y la supuesta oposición.
Además hay una cantidad de disparates en el anexo de la Ley del FOISO. Por ejemplo, se destinan 42,5 millones para obras en el Teatro Colón, que hoy sigue paralizado. Hay cosas graves. Por ejemplo en Salud, hay obras sin detalle por 86 millones. Y se incluyen obras en dos centros de salud, el 37 y el 44, que tienen financiamiento del BID. Si ya estaban financiados, ¿por qué los incluyen?
Por último: hay una comisión de seguimiento del FOISO y se dice que tiene alguna documentación. ¿Por qué no la ponen a disposición de los distintos bloques? ¿Esa comisión la preside un opositor? ¡No me hagan reír! Esa comisión la preside el que inventó el FOISO y, que yo sepa, uno no puede controlar aquello que inventó. (Aplausos).

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