sábado, 21 de junio de 2008

Cada día hay más pobres

Nuevamente los Kirchner nos han tomado el pelo a los argentinos. Ahora le ha tocado el turno al ex presidente que, en su discurso como jefe del PJ, el pasado martes afirmó que las cosas van cada vez mejor: menos indigencia, menos desocupación y pobreza. Pocos días antes el INDEK había señalado que el índice de inflación del mes de mayo fue del 0,6 % y Cristina nos hablaba de cómo iba a continuar distribuyendo la riqueza… Lo cierto es que, cuando cualquier persona va ha comprar alimentos u otro producto, descubre que los precios no paran de subir y con ellos la indignación de la gente ante tanta inequidad y tanta mentira.


Coordinador del MST Teresa Vive

Mintiéndonos
en la cara


Según el ex presidente la indigencia se redujo al 7%, la desocupación bajó entre el 7 y el 8% y la pobreza disminuyó al 20% y van a seguir bajando… salvo algún problemita, estamos sólidos y no hay crisis. Sin embargo en los comedores populares de nuestro movimiento es notable el crecimiento de vecinos que vienen a alimentarse en los últimos meses.
Lo cierto es que la inflación real, estimada por los empleados del INDEC en más de un 25 % anual y en un 30% para el caso de los alimentos, ha producido en los últimos meses que 1.500.000 personas caigan por debajo de la línea de pobreza. Cada punto de inflación significan 150.000 nuevos pobres.
Por eso, los analistas serios concluyen que hoy más del 30 % ( 11 millones de personas) de la población esta en la pobreza y que la indigencia ha subido a más del 12 % ( 5 millones de personas).¡ Hay 3 millones de pobres más de los que reconoce el gobierno!
Y el empleo, que desde fines del 2007 no registra aumentos reales. El tan mentado crecimiento de la economía se ha generado en torno al aumento del consumo y no de nuevas inversiones en puestos de trabajo, por lo que sigue con una desocupación por arriba de los dos dígitos, con niveles similares de subocupación y un 40 % de trabajadores en negro.

La desaceleración de la economía y la estanflación

A la falta de inversiones que sostengan el crecimiento, la crisis política causada por más de 100 días de conflicto agrario, esta produciendo un enfriamiento de la economía. La salida del país de miles de millones de dólares en las últimas semanas, la baja del dólar (que favorece las importaciones y desalienta la producción local), la baja en el consumo y en la inversión, la paralización de sectores productivos debido a la crisis, la pérdida de reservas, son indicadores claros de esta desaceleración. Ya los economistas están reduciendo a la mitad sus expectativas de crecimiento.
A estas tendencias recesivas debe sumarse una creciente inflación, que completa el cuadro de penurias para los trabajadores y sectores populares. A esto, que es un fenómeno mundial, se lo llama estanflación: estancamiento + inflación. O sea que, mientras que hay menos actividad y menos empleo, de la mano del aumento de los alimentos y el petróleo los precios siguen subiendo.

Aumenta la pobreza de la mayoría y unos pocos se enriquecen

De acuerdo a estimaciones privadas (ya que el INDEK mide para otro país) la canasta de indigencia (o sea los alimentos básicos para sostener una familia tipo) rondaría los $ 570 y según el estudio de Artemio López la canasta de pobreza (alimentos más servicios básicos) estaría en $1.435. De acuerdo a este estudio de la consultora Equis “la brecha de pobreza es récord- precisa que entre enero y marzo el ingreso de los hogares pobres promedió los $ 615.” … y …” los hogares pobres pueden comprar apenas el 43% de los bienes y servicios que se necesita para superar la línea de pobreza. En plena crisis de 2002 esa relación era del 47%”… con lo que … “para un cuarto de la población nacional sus chances de superar la línea de pobreza están hoy empeoradas respecto incluso a los que tenían en medio del piso de la peor crisis socioeconómica en mayo de 2002” (Clarín 29/04/2008).
Los estadios técnicos de la CTA han establecido que en los últimos años de cada 100 pesos producidos, 62 pesos se lleva el 30% más rico de la población.
¡Y los caraduras del gobierno siguen hablando de la redistribución de la riqueza, cuando lo que han generado es la mayor brecha entre ricos y pobres de la historia argentina!

Trabajar… y morirse de hambre


Después de la grave crisis del 2001/02 conseguir un empleo era suficiente para salir de la pobreza extrema, dado la enorme cantidad de desocupados y personas sin ningún ingreso. En la actualidad, pese a que se conserva un importante índice de desocupación, ha habido una recuperación del empleo. Hoy los bajos salarios y la precarización del trabajo son las causas centrales de la pobreza.
El desboque de la inflación ha acelerado la tendencia a la diferenciación social. En una economía que ha crecido a niveles records la distruibución del ingreso ha sido cada vez más regresiva, ya que más de la mitad de los trabajadores formales del sector privado (tres millones de trabajadores) ganan apenas $1.500 y el 40 % de la fuerza laboral, que trabaja en negro, promedia los $ 750 de ingreso mensual.
Si a esto le sumamos que los planes sociales siguen congelados en $ 150 (en el 2002 con $ 109 se cubría la canasta de indigencia), que millones de jubilados ganan una miseria y hasta los ingresos de los trabajadores de las capas más altas se ven reducidos, víctimas de la inflación o del impuesto a las ganancias, podemos completar un cuadro muy distinto al de “redistribución” del que habla Cristina.
Y los más débiles son los que sufren más “Esa realidad se amplía por el fenómeno de la «infantilización de la pobreza»: el 48% de los menores vive en hogares con carencias” (Daniel Muchnik, Clarín 26/05/08)

El modelo K no va más

El gobierno niega la inflación y cuando no tiene otro remedio que reconocerla le hecha la culpa a los pequeños productores agrarios en conflicto contra el aumento de las retenciones. Dice para asustar, que si retrocede con los aumentos de las retenciones, la carne se va ha ir a $ 60 el kg y todo los alimentos van a subir a precios internacionales impagables.
Lo cierto es que los pequeños productores se han cansado de demostrar como la política del gobierno solo ha favorecido la concentración en el agro. Arruinando a los chicos, favoreciendo a los pooles y grandes exportadores, a la cadena de intermediación y los supermercados que son los responsables de la formación de los precios y a los que el matón de Guillermo Moreno nunca quiso tocar.
Hace falta otro modelo que utilice los enormes recursos de un país, que le da de comer a 300 millones de habitantes en el mundo, para terminar con la indigencia y la miseria de millones de argentinos.
Medidas de emergencia contra la inflación y la pobreza
Frente a la grave crisis que el aumento de la inflación esta provocando en los hogares de los trabajadores y el pueblo, hace falta luchar por:

* Aumento inmediato de salarios y jubilaciones al nivel de la canasta familiar. Reapertura inmediata de las paritarias. Universalización y aumento de los planes sociales al costo de la canasta de alimentos $570. Inmediato blanqueo del trabajo en negro y precarizado.

* Plan de emergencia alimentaría. Eliminación del IVA en el precio de los alimentos. Aumento inmediato de las partidas a los comedores escolares y a las comedores populares. Garrafas gratuitas para todas las familias en situación de riesgo social. Plan Estatal de Emergencia Nutricional y de Salud para millones de niños pobres con control de los trabajadores y organizaciones sociales.

* Para frenar la inflación: Precios fijos y topes para los productos que integran la canasta familiar. Controles populares a los grandes capitalistas, intermediarios, supermercados y formadores de precios. Aplicación de la ley de Abastecimiento contra las grandes empresas que desabastezcan.

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