lunes, 4 de agosto de 2008

Otra tercerización en la salud pública

En la misma sesión se aprobó una ley que terceriza la facturación y el cobro que los hospitales públicos de la Ciudad le hace a las obras sociales, prepagas y mutuales por prestaciones a sus afiliados. El único voto en contra fue el de Patricia Walsh:
Este proyecto es pésimo y ni siquiera lo trató la Comisión de Salud. Los trabajadores nos hacen conocer un comunicado de Sutecba explicando por qué no están de acuerdo y han resuelto su alerta y movilización. Esta ley nos parece escandalosa. Le da la gestión, identificación, facturación y cobro de las prestaciones a la ASI, Agrupación de Salud Integral. ¿Los señores legisladores la conocen? Me parece que la mayoría no. Surge en los ’90. Y en julio de 2003 varios diputados nacionales la denunciaron por “los incumplimientos y problemas que generaba su actuación, junto con otros temas relacionados con la corrupción en el PAMI”.
Este proyecto es un verdadero exponente de lo que yo llamaría menemismo tardío o neomenemismo del Siglo XXI. Para resolver los problemas no hace falta una ley. Si uno de los mayores deudores es IOMA, de la Provincia de Buenos Aires, ¿no se puede hacer una gestión política ante Daniel Scioli? Otro gran deudor es la ObSBA. ¿Pero no la intervino el Ejecutivo? El argumento de que existe deuda acumulada no nos autoriza a darle este control a ASI, a la que además le van a dar fondos para equipamiento y contratos.
Se pretende mejorar mucho, pero no se menciona la Ordenanza 45.241/91. Del 100% de lo que recauda cada hospital por estas prestaciones, el 10% va a un fondo de redistribución, el 50% vuelve al hospital de origen y el 40% debe volver a los trabajadores. Está vigente, pero no se cumple. Hay demandas, juicios y sentencias que obligan al gobierno a abonar ese 40% que les debe a los trabajadores desde hace 17 años. Se preocupan mucho por el cobro, pero no por los reclamos los trabajadores de la salud. Varios trabajadores y delegados de ATE que realizan tareas de facturación y cobro nos habían alertado sobre el riesgo que podía traer aparejada esta sustitución y tercerización de los puestos de trabajo.
Es verdad que ASI está formada también por el Gobierno de la Ciudad. Pero es una organización empresarial que incluye a prestadores privados. Es decir, para facturar, intimar y cobrar a los prestadores privados, nos plantean incluir… ¡a los prestadores privados! Éste es el “carozo” de esta ley. Es un paso más a favor de la privatización, la tercerización, la falta de controles, todo aquello que ya forma una verdadera línea de conducta. Y para algunos bloques opositores, en la próxima campaña electoral no va a valer ese título. ¿Qué clase de opositores son, si ayudan al macrismo a hacer estas cosas? Siento vergüenza política por los que tengan que explicar, en su momento, qué quiere decir la palabra opositor.

No hay comentarios: